Tocando el cielo

Si hablamos de carreteras legendarias, vienen a la mente algunas como la Ruta 66 de Chicago a Los Ángeles, la carretera circular de Islandia o la Great Ocean Highway en Australia. En esa nómina, no puede faltar la carretera nacional china 318, una de las rutas numeradas más largas del mundo: 5476 kilómetros desde Shanghái, al este, hasta la frontera entre China y Nepal, al oeste. La cinta de asfalto serpentea en un gigantesco eslalon alrededor del paralelo 30 norte y atraviesa todo el país. Desde la inmensa llanura del Yangtsé, al este, pasando por las metrópolis de Wuhan y Chengdu, hasta las montañas de Hengduan, el techo de China. La ruta incluye ciudades con millones de habitantes y la soledad del desierto, pero también espectaculares puertos de montaña, cuatro de ellos con altitudes por encima de los 5000 metros. Pastizales, valles fluviales, estepas, desiertos rocosos, glaciares, lagos de montaña, barrancos, selvas tropicales, montañas... El paisaje cambia continuamente. También ofrecen una gran diversidad los pueblos, los campos, la gastronomía y las costumbres de las regiones que atraviesa la carretera nacional 318 como las perlas de un collar.

En suma, una expedición superlativa que Porsche se propuso acometer en la primavera de 2025. El viaje por carretera se promocionó con un mensaje claro: «Go everywhere, fast». El objetivo era que disfrutaran de esta experiencia única el mayor número posible de personas. Por ello, el equipo organizador de Porsche China optó por un esquema de relevos. Se calculó una duración total de 44 días y la ruta se dividió en 12 etapas, de manera que se planificaron dos días para cada uno de los tramos más cortos y cinco días para los tramos más largos, en alta montaña. Así se pudo ofrecer una experiencia de conducción tan completa como extraordinaria durante este road trip único, para el que podían inscribirse los clientes de Porsche y los miembros del Porsche Club China. 

A ellos se sumaron representantes de los medios de comunicación e influencers de las plataformas chinas Douyin y Weibo. La convocatoria despertó un enorme interés. «El eslogan “Go everywhere, fast” me llamó la atención», afirma Qiu Jie. La conductora de Porsche, de Shanghái, envió su solicitud en cuanto apareció el anuncio en Internet y tuvo suerte. «Ahora estoy aquí, de ruta en estos coches increíbles y disfrutando de un viaje perfectamente organizado», afirma. «Para mí, la velocidad no equivale necesariamente a ir rápido, sino que la relaciono más bien con la precisión, la pasión y la perfección: es una forma de ver la vida».

Wan Fang, que trabaja para una consultora en Shanghái, también se entusiasmó de inmediato con la oportunidad de recorrer la carretera nacional 318, algo que «hay que hacer una vez en la vida». Optó por las etapas de Wuhan a Yichang y Enshi. «Solo conocía esta región de las clases de geografía. Fue impresionante cuando la ruta comenzó a serpentear por las montañas y, en solo unas horas, pudimos disfrutar de las cuatro estaciones del año a través del parabrisas». Por la mañana aún atravesábamos prados llenos de flores y, a primera hora de la tarde, la nieve bordeaba la carretera a más de mil metros de altitud. Wan Fang había elegido como vehículo el Macan cien por cien eléctrico. «Me interesa la tecnología, y me convenció sobre todo su manejo en las curvas cerradas de montaña. Además, este SUV eléctrico es un coche ideal para largas distancias, extremadamente ágil y muy cómodo al mismo tiempo».

La misión de este proyecto gigantesco era experimentar todas las facetas de la marca Porsche, probar los SUV Cayenne y Macan con diferentes motorizaciones y guardar en la memoria los encuentros, las charlas y las actividades de un viaje por carretera que se vivió como una aventura única. Al mismo tiempo, la ocasión sirvió para presentar cuatro nuevos derivados para el mercado chino. Las ediciones «Active» y «Passion» del Macan se presentaron oficialmente al inicio del viaje. Poco después, en el Salón del Automóvil de Shanghái a finales de abril, también se dotó al Cayenne de estas versiones adicionales, de las que los participantes pudieron disfrutar a modo de impactante adelanto. En efecto, durante el road trip condujeron las ediciones Active de ambos SUV, que están dirigidos a una clientela joven y activa, interesada en las actividades al aire libre y los viajes de aventura. Por eso, la ruta no se concibió como un mero trayecto interminable en coche, sino que se hicieron varias paradas intermedias con pequeñas excursiones donde los participantes pusieron a prueba sus habilidades de escalada, aprendieron a recolectar té con agricultores locales o bajaron en rappel por empinadas rocas.

La Active Edition no solo destaca por el color exclusivo de la pintura Oakgreen metalizado neo y las llantas a juego en gris Vesubio, sino también por un paquete todoterreno que incluye protección inferior de acero inoxidable y barras de techo de aluminio donde se pueden llevar tiendas de campaña o portaequipajes. A esto se añaden asientos ventilados, una brújula en el salpicadero y un sistema de cámaras de 360 grados, especialmente útil cuanto más exigente y accidentado es el terreno. «Los accesorios de las versiones Active Edition hacen más intensa la experiencia de conducción en el Cayenne y el Macan, sobre todo en carreteras en mal estado y pistas todoterreno», afirma Dong Liang, de 40 años, que trabaja desde hace tres como ingeniero jefe en Porsche China.

«Este viaje, con sus extremos que reflejan en principio toda la vida de un automóvil, pretendía demostrar lo bien que se conducen el Cayenne y el Macan en todas las condiciones, y hay que tener en cuenta que la gran mayoría de los propietarios de Cayenne o Macan en China conducen por ciudad y apenas circulan por carreteras exigentes o en condiciones todoterreno». Estas impresiones al volante se pudieron comprobar durante el road trip en todo tipo de circunstancias. Dong Liang: «Así queda claro que Porsche no solo fabrica SUV versátiles, sino que se adaptan a los estilos de vida más diversos». La carretera nacional 318 era el terreno ideal, sobre todo porque a lo largo del recorrido se podían hacer desvíos a circuitos de carreras y pistas todoterreno.

Un elemento importante del viaje era que los participantes pudieran cambiar de vehículo y así obtener impresiones diferentes. Cao Yang, de 43 años, cofundador de un concesionario de coches antiguos en Suzhou, condujo el Cayenne en la primera etapa, de Chongqing a Chengdu, y se mostró entusiasmado al llegar al destino: «Porsche ha conseguido sin duda un coche de ensueño. Los ingenieros han hecho un trabajo increíble en cuanto a la propulsión y la dirección, naturalmente, pero también en otros aspectos como la función de masaje. En muchos vehículos chinos, estos asientos con masaje son demasiado intensos. En el Cayenne, en cambio, eran mucho más suaves, ideales para combatir el cansancio sin distraerse de la conducción».

Zhuang Chunchao, un empresario de 28 años que trabaja en el ámbito del comercio electrónico, condujo un Macan y fue el único cliente que participó en las doce etapas del road trip. «El coche me ha parecido como un 911 más elevado. La fuerza motriz del modelo cien por cien eléctrico es explosiva, y la dirección funciona con precisión quirúrgica. Me he preguntado varias veces si de verdad estaba conduciendo un SUV». Para Zhuang Chunchao, la marca Porsche es una especie de «religión de la ingeniería en la que, sin embargo, el conductor siempre es el protagonista». 

Por su parte, Yang Liping, un pensionista de 57 años que reside en Pekín, se sorprendió de lo «fácil y suave» que es la conducción del Cayenne y el Macan: «Los coches se mantuvieron completamente estables incluso en los tramos en muy mal estado». Y no solo los vehículos, sino el viaje en general fue un ejemplo de búsqueda de la perfección. «Valoro mucho esta filosofía “sin límites” que transmite Porsche». 

Como es lógico, este tipo de declaraciones son música para los oídos de Alexander Pollich, responsable de las operaciones de Porsche en China desde el pasado mes de septiembre. En efecto, el objetivo de este viaje espectacular a lo largo de la carretera nacional 318 no era solo presentar las nuevas ediciones sino, sobre todo, organizar un evento único con experiencias que solo Porsche puede ofrecer. «Los valores fundamentales de nuestra marca son los sueños, la libertad y la velocidad. En este viaje a través de China, nuestros clientes han podido experimentar estos valores en un escenario real», afirma Pollich. «Las nuevas ediciones se convertirán en fieles compañeros en todo tipo de aventuras al volante».

En la inauguración del Salón del Automóvil de Shanghái a finales de abril, cuando la caravana de Porsche se encontraba en la penúltima etapa de su viaje, el presidente del Consejo de Dirección de Porsche, Oliver Blume, y Alexander Pollich presentaron oficialmente los dos modelos especiales de Cayenne. Allí se proyectó un vídeo en directo del viaje por la autopista 318 donde ya se habían reunido el Cayenne y el Macan Active. Aplauso unánime. Hay carreteras legendarias y hay coches legendarios... ¡Qué delicia combinarlos!