Por las alturas de México

Esto convierte a las cumbres de México en una excelente iniciación al alpinismo de grandes alturas para muchos aventureros. Nuestras montañas y volcanes no son tan técnicos ni difíciles de ascender como lo son en otras partes del mundo. Para que te des una idea, hay montañas en las que uno pasa alrededor de 2 a 3 semanas caminando todos los días simplemente para llegar a la base de la misma, tal y como lo es el agotador aproximamiento al famoso Campamento Base del Everest.
 
Aquí en México, para los que vivimos en la CDMX o en la ciudad de Puebla, contamos con la oportunidad de despertar en casa, ir a la cima y regresar a dormir en el mismo día, tal y como pasa en el Volcán del Iztaccíhuatl. Aunque claro, eso solo es para seres superdotados como Ricardo Mejía, el rey de la montaña y toda una leyenda viva, ya que en el año de 1997 impuso un récord que aún está vigente en el Volcán Iztaccíhuatl: arrancando en el El Paso de Cortés, a 3,800 m.s.n.m., llegar hasta la Panza a 5,285 m.s.n.m. para luego regresar al lugar de partida y cruzar la meta en un tiempo de dos horas y 50 minutos.
 
El tiempo normal para los grupos que suben a este volcán es de 8 a 10 hrs de subida y otras 6 u 8 de descenso, siendo el tiempo más rápido de 14 a 16 horas de caminata continua, y eso que se parte de una zona más alta de la que se utilizó para el récord de velocidad de Mejía.

¿Sabías que somos muy afortunados? 
 
Pues sí, así es y esto se debe a que eres parte de una de las últimas generaciones que podrá disfrutar de ver el amanecer en un glaciar o de poder degustar un trago de agua con hielo del glaciar. En un futuro, estas simples cosas de la vida podrían no existir.
 
Así que comienza a entrenar para subir a los glaciares de México, por si acaso en unos años ya no se pueden disfrutar de la misma manera.

Por lo que te invito a que sigas el monitoreo del derretimiento de los glaciares que hace Cumbres Blancas de México. Además de compartir toda la información, también tienen varias propuestas ecológicas a las que seguramente te puedes sumar y aportar tu granito de arena para que los peores augurios no se hagan una realidad.

Parte del encanto de las alturas de México es que estas van acompañadas de historias y leyendas de la época de los aztecas, como la del conejo en la luna o la del amor del guerrero Popocatépetl a su amada princesa Iztaccíhuatl, así como que son refugio para dos de las especies endémicas de México, el conejo Teporingo y la enigmática rosa de la montaña o de la nieve, ambas protegidas por las leyes mexicanas.
 
Para ir a disfrutar de un buen día en la naturaleza solo debes contar con las ganas de hacerlo, una mochila y agua, y qué mejor si es en compañía de algún buen amigo o de tu familia, ya que sobran lugares en todo México para ir a visitar.

Pero si vas a comenzar a caminar por las montañas más altas de México y luego las del mundo, te recomiendo que comiences con pasos firmes. Hay que estar preparados, es un ambiente muy bello pero también puede ser muy hostil y peligroso, así que nunca está por demás contratar guías. Le puedes añadir un mejor sabor a tus salidas si tomas cursos y ganas experiencia, ya sea en grupos de tu comunidad o en los cursos de montañismo. Por ejemplo, la UNAM tiene un muy buen equipo de trabajo y también el Club de Exploraciones de México. También existen agencias de viajes especializadas en alta montaña, te recomiendo visites:
 
https://vibeadventures.com/

Consejos para caminar en alta montaña

No olvides compartir tu itinerario de salida a alguien de tu confianza, compartiendo tu hora aproximada de partida y de regreso y, en la medida de lo posible, la información de por qué rutas caminarás. No olvides llevar contigo un botiquín de primeros auxilios con las medicinas que utilizas con regularidad, lentes para el sol, batería en tu celular al 100, bloqueador solar, dos litros de agua, comida energética, ropa cómoda y muchas ganas de pasar un buen día y respirar aire fresco.

Si vas con tu mascota, recuerda llevar agua, comida, su correa y evita que corra o persiga a las especies nativas. Toma en cuenta que en algunos Parques Nacionales de México no es posible ingresar con mascotas.

Las 10 montañas más altas de México