Lap Time: Tiempo triunfal

«Le Mans. Récord. Podio. Locura total.» 

Hans-Joachim Stuck

«Teníamos una preparación excelente. Yo estaba en boxes y nuestro ingeniero de carrera Walter Näher observaba el tráfico. Entonces llegó la señal y salí a la clasificación. Solo yo, el coche, gasolina para tres vueltas y una misión por delante. Me dirigí a la salida, pisé el acelerador... y todo salió a las mil maravillas. Casi no cometí errores, y los puntos de frenado eran perfectos. Llevaba bajo mi mando aquel 962 C de 620 CV con sus enormes velocidades en curva, el Ground Effect y unas fuerzas laterales óptimas. Me di cuenta de que iba bien, sentía mucha confianza. Pero tenía que devolver el coche sin daños a boxes y al mismo tiempo conducir al límite. Un ejercicio de equilibrio lleno de adrenalina».

De vuelta a boxes, Stuck se encontró con su equipo en pleno estallido de júbilo. A sus 34 años, había conseguido un logro de época. Vuelta rápida: 3:14,8 minutos. Velocidad media: 251,815 km/h. ¡Récord! En los 62 años de historia de la clásica, nadie había recorrido más rápido la vuelta de 13,624 km. Como culminación, Stuck y su compañero Derek Bell lograron en carrera la tercera plaza, y al final de aquella vertiginosa temporada el dúo se impuso en el mundial de pilotos.

Cuando en 1990 se instalaron en la recta de Mulsanne dos chicanes por motivos de seguridad, parecía que ya nunca se podría superar el tiempo de Stuck. «Pero allí estaba yo en 2017 pegado al televisor», recuerda el antiguo ganador de Le Mans, «viendo a Kamui Kobayashi». El japonés batió por muy poco la vuelta rápida de Stuck y estableció el récord en 3:14,791 minutos. Se lo toma con filosofía: «Duró nada menos que 32 años. Cuando pienso en que alguien lo ha hecho aún más rápido en un coche moderno a pesar de las nuevas chicanes me digo: ¡es increíble!»