Bienvenidos al club
El proyecto más reciente del mayor club de Porsche del mundo surgió en un intercambio internacional: se trata de un producto único creado con ingredientes selectos de diversas generaciones de Porsche 911.
Por su estado deplorable, este Porsche 911 Carrera de un concesionario de Virginia estaba inutilizado para la venta. Tenía una rueda caída, el cierre no funcionaba y ni siquiera era capaz de arrancar. Pero era un modelo 996 del año 1998. Es decir, justo lo que buscaba el Porsche Club of America (PCA), que tenía un plan.
Este plan —nombre en clave: Project Grey— surgió en agosto de 2019 en California. En un restaurante, la dirección del club se reunió con Alexander Fabig, el director de individualización y Classic de Porsche. Alrededor de hamburguesas y patatas fritas, alumbraron una idea en la que también colaboró Porsche Cars North America (PCNA). «Queríamos crear juntos algo único que despertara entusiasmo», recuerda el presidente del PCA, Tom Gorsuch. Fundado en 1955, el club es uno de los más antiguos de sus características y el mayor del mundo, con 145.000 miembros.
Porsche ya creó series especiales en exclusiva para miembros con motivo de su 50.º y su 60.º aniversario. Estos 911 Club Coupes estaban limitados a 50 y 60 ejemplares, respectivamente. Además, bajo el lema Revive the Passion, Porsche Classic restauró en el año 2011 junto con el PCA un 911 T Coupé y lo sorteó entre los miembros del club. El Project Grey debe continuar esta tradición y al mismo tiempo disipar una nota de amargura. En efecto, en 2009 también había causado furor un 911 Sport Classic sobre la base del modelo 997 limitado a 250 ejemplares, pero no se pudo vender en Estados Unidos. El modelo especial carecía de la autorización necesaria en el país para su techo abovedado doble, también conocido como Double Bubble. «Eso fue bastante doloroso», reconoce Fabig. «Así que se nos ocurrió la idea de continuar la historia de aquel modelo con su predecesor. Y hacerlo en forma de producto único». Había nacido el 911 (996) Classic Club Coupe.
«Aspirábamos a la excelencia.» Vu Nguyen
En concreto, lo que se había debatido tres años atrás en el restaurante era un menú extremadamente original que abarcaba diversas generaciones de 911. Una composición a partir de ingredientes selectos que en realidad no encajaban muy bien desde el punto de vista técnico. Nada menos que el 996 —fabricado entre 1997 y 2006— se sometió a un controvertido debate con el diseño extravagante de los faros frontales y la refrigeración con agua, que era novedad en aquella época. «Podríamos haber optado por algo más fácil, por ejemplo si hubiéramos renunciado en nuestra pieza única a la cadena de transmisión del GT3», relata Vu Nguyen, gerente del PCA. «Pero aspirábamos a la excelencia». Por tanto, la restauración de fábrica de Classic en Stuttgart reforzó la vieja carrocería de forma análoga al GT3 (996). A esto se sumó su sistema de escape, el morro, la parte trasera y las taloneras. Hablando de la parte trasera, a los «chefs» se les metió también en la cabeza incorporar a la receta un Entenbürzel o «cola de pato» en un homenaje al alerón trasero del 911 Carrera RS 2.7 de 1972. La pieza de la carrocería entre la luna trasera y la cola se fabricó a mano.
«Naturalmente, no queríamos volver a renunciar al Double Bubble», explica Fabig la construcción del techo, que tampoco tiene nada que ver con el 996 original. «Hubo sus más y sus menos, pero al final convencimos a las autoridades, en lo que fue todo un hito en este proyecto». El 911 Classic Club Coupé también hace gala de llantas Fuchs® de 18 pulgadas con nuevo diseño y forjadas a mano. Los deseos del PCA y las ocurrencias de Porsche Classic se sumaron hasta convertirse en grandes retos. «Y, a pesar de todo, se logró crear este coche increíble como si fuera de una sola pieza», afirma entusiasmado Tom Gorsuch. En colaboración con el diseñador de Porsche Grant Larson, que también fue el responsable del diseño del 997 Sport Classic, surgió este 911 absolutamente único. En gris deportivo metalizado con franjas decorativas en suave gris brillante y enmarcado en el famoso azul Club.
Atreverse a soñar y no rendirse nunca.
«Este proyecto fue tan excepcional también precisamente por los muchos obstáculos que hubo que superar», explica Larson. «La pasión de todos los implicados me refuerza en la labor que desempeño en Porsche: tenemos que cumplir sueños». Fabig constata: «Con el equipo adecuado, una gran motivación y mucha perseverancia hemos conseguido juntos algo que parecía imposible». Vu Nguyen podrá decirle pronto al concesionario de Virginia y a los miembros del club que en Porsche se hace realidad lo que en cualquier otra parte es un simple sueño.
Datos de consumo
Taycan Turbo GT
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21.6 – 20.7 kWh/100 km
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0 g/km
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A Class