¿Sueñas en color?
Nuestras calles y carreteras son cada vez más aburridas… con coches en blanco, gris y negro que lo dominan todo. Afortunadamente en Porsche Ibérica tenemos todos los ingredientes para que conducir un Porsche también sea emocionante para la vista.
Por mucho que los catálogos publicitarios, las webs y los anuncios nos muestren coches en colores vivos y llamativos, más de las tres cuartas partes de los vehículos que se venden en el mundo llegan a sus propietarios en blanco, negro o gris. Atrás quedaron aquellos años 60 y 70 en que el amarillo, naranja y rojo compartían protagonismo con los verdes y azules más intensos. Nos hemos vuelto aburridos y de un perfil demasiado bajo a la hora de conducir para no llamar la atención, pero como dice Tomás Villén, director general de Porsche Ibérica, «el color de mi coche también dice si me importa o no que me vean».
Experto:
Tomás Villén, CEO de Porsche Ibérica, conoce muy bien el universo Porsche y las emociones que provoca.¿Se puede dar color a un sueño?
Por supuesto que sí y para demostrar que «hay vida» en el automóvil más allá de los tonos neutros, en Porsche hemos sabido conservar y potenciar, desde hace décadas, esa herencia de vitalidad y emoción que los colores más intensos dan a nuestros deportivos. En aquellos años 60 y 70 la paleta de colores Porsche ofrecía una enorme variedad de tonos «puros» con hasta cuatro amarillos diferentes (Light, Saturn, Signal y Sunflower), dos variedades de naranja, tres tonalidades de verde sólido (Kelly, Ravenna y Zamberi), además de uno metalizado y nada menos que tres azules básicos (Dalmatian, Mexico y Olympic) a los que se añadían cuatro azules metalizados, además de los básicos blanco, negro, rojo y grises sólidos y metálicos. En los últimos años hemos recuperado algunos colores míticos, como el Rubystar, el Oak Green metalizado o el Pastel Beige, tonalidades que para muchos clientes pueden llevarles a un recuerdo o una emoción muy especial.
«El color de mi coche también dice si me importa o no que me vean».
Tomás Villén, CEO de Porsche Ibérica
Si lo sueñas, lo hacemos:
Si la inmensa gama de colores Porsche no se adapta a lo que necesita un cliente no hay problema, creamos el color que desee.Porque el color de un coche tan especial como un Porsche no es solo una cuestión de equipamiento estético, va mucho más allá, es algo que va ligado a las emociones. Para muchos será la realización de un sueño, porque tener un Porsche es un sueño de la infancia que muy probablemente va asociado a ese modelo de juguete en un llamativo color que era el favorito, el deseo que se ha mantenido durante décadas y que por fin se materializa. Entonces, ¿por qué no hacer realidad ese sueño para que brille con la misma intensidad que aquella miniatura?
Fuera de lo convencional
Desde que el primer deportivo Porsche pisó el asfalto, todo lo que lleva esta marca se ha apartado de lo tradicional, de lo que hacían los demás. Hace más de medio siglo lo políticamente correcto no eclipsaba las verdaderas pasiones y ahora, en un tiempo en el que todos queremos ser diferentes, únicos y mostrar al mundo nuestra forma de ser a través de las redes sociales, nos vestimos, decoramos nuestras casas y pintamos nuestros coches en colores tan neutros que todo se vuelve idéntico y difícil de diferenciar. Si en el extenso catálogo de colores de Porsche no está el que buscas, también hay solución.
Arte:
Crear un color único es un proceso laborioso que implica numerosas pruebas técnicas y artísticas.El programa Paint to Sample incluye hasta 170 colores especiales, ya predefinidos por los técnicos de Porsche, pero en Porsche llevamos la personalización al extremo, con casi 140 colores especiales en algunos de nuestros deportivos o, por supuesto, la posibilidad de crear otros completamente inéditos… ¡el que se desee! En Porsche podemos crear el color que el cliente quiera. Como cuenta Tomás Villén, «hay quien llega al concesionario con una muestra de tela, una piedra o una taza y nos dice: quiero este color en mi Porsche». En ese momento se pone en marcha todo el proceso Porsche Paint to Sample Plus para conseguir el color idéntico a esa muestra, un trabajo laborioso porque la pintura de un coche y el efecto de la luz sobre él exige muchas pruebas hasta igualar el elegido.
Desde Porsche Ibérica somos capaces de hacer realidad cualquier deseo que lleve el emblema de nuestros deportivos. Porque las emociones despiertan, se activan y se viven de muchas formas y un color puede ser el desencadenante de esas emociones, algunas de ellas muy ligadas a nuestros recuerdos y nuestros deseos. ¿Puede haber mayor emoción que dar color a un sueño que se hace realidad?
