Rennsport Reunion 7

Más de 90 000 personas celebraron en California a finales de septiembre el 75.º aniversario de la marca de su corazón. El evento se convirtió así en el mayor encuentro Porsche de todos los tiempos. 

   

Famosa:

Famosa:

la curva «Corkscrew» («Sacacorchos») en el californiano Laguna Seca Raceway es mítica para los pilotos y los espectadores. Durante la 7.ª Rennsport Reunion, los modelos históricos de Porsche se pueden admirar aquí en distintas categorías.
Variedad:

Variedad:

también están representados raros coches de carreras como este 914/6 GT de los años 70. Las marcas en el asfalto revelan bastantes derrapes en la mítica curva «Corkscrew».

La noche cae sobre el Laguna Seca Raceway en Salinas (California). La temperatura baja notablemente, pero la emoción va en aumento. Es la hora de un estreno mundial espectacular en el pit lane. Desde uno de los garajes se oye el silbido ronco de un bóxer de seis cilindros. Una música estruendosa y una dinámica proyección de vídeo anuncian el momento culminante a los cerca de 200 invitados de todo el mundo. «Los sueños nos han definido, pero el deporte nos ha convertido en lo que somos», anuncia un locutor. Se levanta el telón y el equipo de boxes empuja a la estrella de la velada hacia el centro de la escena: el nuevo 911 GT3 R Rennsport, creado para los circuitos, con hasta 620 CV (456 kW) de potencia y un enorme alerón trasero, en edición limitada a 77 ejemplares. Jörg Bergmeister arranca el vehículo para la primera exhibición en el circuito de 3,6 kilómetros. «Fue un gran honor para mí», comentaría más tarde el embajador de la marca Porsche y expiloto de fábrica.

De récord:

De récord:

el 911 GT3 R Rennsport es pilotado por Jörg Bergmeister. «¡Nunca había ido tan rápido en Laguna Seca!», celebra el embajador de la marca y expiloto de fábrica tras unas vueltas con el modelo especial en edición limitada de 77 unidades.

El estreno del impresionante modelo especial de 911 es solo uno de los innumerables momentos estelares de la séptima edición de la Porsche Rennsport Reunion. Para celebrar el 75.º aniversario de la marca de deportivos, más de 90 000 entusiastas de Porsche se dieron cita en el legendario circuito en un festival sin precedentes en el mundo. Durante cuatro días los motores rugen, la música resuena en el escenario y los fans abarrotan el paddock y el pit lane. «Solo hay una marca en la Tierra capaz de organizar un evento de esta dimensión», afirma entusiasmado Bruce Meyer, «y es Porsche». Entonces hace una pausa, ya que se oye ruido en el paddock. Uno de los raros prototipos RS Spyder pasa atronando. Meyer, inversor inmobiliario y coleccionista de coches de carreras de Beverly Hills, ha viajado a Laguna Seca con joyas como el 911 Carrera RSR 3.0 que Herbert Müller y Gijs van Lennep llevaron a un extraordinario cuarto puesto en Le Mans en 1973.

Relax:

Relax:

la acción de la carrera en la accidentada pista también se puede observar desde un punto elevado. Los problemas más o menos graves de los modelos históricos se arreglan in situ, con auténtico estilo y sombrero de vaquero.

Aquí a Meyer no le falta compañía, puesto que coleccionistas privados de todo el mundo abren su cámara del tesoro para la Rennsport Reunion, y el Museo Porsche también está representado por numerosos iconos. Un total de más de 300 Porsche de diversas categorías competirán en emocionantes carreras. La gama va desde el legendario 550 Spyder hasta el Carrera GTS (modelo 904) y el Carrera 6 (modelo 906), los victoriosos 917 en sus distintas etapas de evolución o las versiones de carreras del 911 de todas las épocas y el innovador 919 Hybrid, ganador de Le Mans. Las competiciones con los vehículos Porsche más lentos jamás construidos causan furor entre el público: los tractores.

Atractivo:

Atractivo:

con el 911 Carrera RSR 3.0, Herbert Müller y Gijs van Lennep compitieron en Le Mans en 1973; hoy forma parte de la colección de Bruce Meyer.

El paddock se transforma en un centro de peregrinación envuelto en el rugido de los bólidos y los aparcamientos alrededor del circuito se convierten en la mayor exposición al aire libre de coches Porsche de todos los años y modelos. «Aquí coincidimos con todos nuestros amigos», dice feliz el restaurador de Porsche Rod Emory, de Oregón, «pero lo más importante es que nos vemos en medio de estos grandes coches». Varios miles de visitantes viajan al evento en su propio Porsche. El viaje ha sido muy largo para algunos, como es el caso de Sihabutr Xoomsai, conocido como Tenn, de Tailandia. «Estoy abrumado», dice. «Nunca había visto en un mismo lugar tantos coches de carreras y a tantos de mis ídolos del automovilismo». Es cierto que probablemente en ninguna otra parte los aficionados se acercan tanto a su marca y a la gente que hay detrás. Numerosas presentaciones, talleres tecnológicos, sesiones de autógrafos con leyendas de Porsche, carreras de e-sports y vueltas de demostración con el prototipo de resistencia 963 y el GT4 e-Performance les mantienen entretenidos todo el día. De esta forma, los organizadores de Porsche Cars North America ponen el foco deliberadamente no solo en la gloriosa historia, sino también en el presente y el futuro. «Hay una continuidad única en el desarrollo de la marca que la ha mantenido cerca de sus raíces hasta el día de hoy», explica el expiloto de fábrica Patrick Long, uno de los Grand Marshals del evento. «Y eso es lo que me encanta de Porsche».

A flor de piel:

A flor de piel:

a la izquierda, los modelos históricos del 911 GT; a la derecha, los prototipos de resistencia de épocas gloriosas. Recorriendo la espectacular parrilla de salida en Laguna Seca, los aficionados admiran de cerca los iconos de la historia del automovilismo.

Es la íntima conexión de la comunidad con su marca lo que hace de la Rennsport Reunion una experiencia única. «Es mucho más que coches de carreras», afirma Cameron Ingram, de Carolina del Norte, poseedor de una valiosa colección familiar de modelos RS, algunos de los cuales se ven en la pista. «Se trata del diseño general, la filosofía y la belleza de los coches. Celebramos la cultura Porsche, y en realidad es una gran reunión familiar».

Generaciones:

Generaciones:

los deportivos para colorear hacen las delicias de jóvenes y no tan jóvenes (arriba). Wolfgang Porsche y su hijo Ferdinand se divierten dando una vuelta en el 356 «N.º 1» Roadster y disfrutan del contacto con la comunidad.

Por eso en la Rennsport Reunion también participan miembros de la familia que da nombre a la marca como representantes oficiales y a la vez como entusiastas. Wolfgang Porsche, Presidente del Consejo de Supervisión de Porsche AG, da unas vueltas de honor en el 356 «N.º 1» Roadster junto a su hijo Ferdinand. La historia de la marca de deportivos comenzó con este coche en 1948. «Mi padre lo construyó en su día para sí mismo, ese era su sueño», nos dice Wolfgang Porsche, «y hoy pienso en qué diría si pudiera vivir todo esto».

Exclusivo:

Exclusivo:

el estreno del 911 GT3 R Rennsport atrae multitudes en cada aparición (arriba). Wolfgang Porsche y su hijo Ferdinand completan unas vueltas de honor en el antepasado de todos los modelos Porsche, el 356 «N.º 1» Roadster.
Thomas Ammann
Thomas Ammann
Alexander Günzler
Alexander Günzler

Managing Editor Christophorus

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