Dos décadas de emoción

La vida es una telaraña de circunstancias, decisiones y emociones”, dijo alguna vez el arquitecto Oscar Niemeyer, maestro del diseño de Brasilia, capital de Brasil. En 20 años caben muchas circunstancias, emociones y variadas tomas de decisiones.

Como otros Clubes Porsche alrededor del mundo, el Porsche Club Guatemala surgió de la inquietud de un pequeño grupo de propietarios por identificarse y tener puntos de encuentro: gusto por los buenos autos, respeto y admiración por la tecnología, al tiempo de un alto sentido de aprecio por el manejo emocionante. Todo esto, y aún más, entregado por sus máquinas de Zuffenhausen.

Así, en medio de charlas entre amigos, surgió la idea de agruparse en torno a la marca de autos constituida en común denominador, como primera apreciación. Posteriormente, las similitudes en gustos, valores y actitudes han sido asombrosas.

Tal como lo recuerda Guillermo Peumueller, uno de los miembros fundadores del Club: “Ante tanta emoción convocábamos a reuniones donde solo llegaban un par de amigos, lo cual motivaba a seguir adelante, con más decisión y determinación”. Gran esfuerzo que poco a poco fue dando los frutos deseados.

Hoy el Porsche Club Guatemala es una entidad consolidada gracias a los 20 años de esfuerzo continuo de sus integrantes. “En la actualidad tenemos más de 60 miembros activos y realizamos más de 30 actividades anuales”, dijo Carlos Pinelo Sisniega, su actual presidente. “Por supuesto que lo que más nos gusta es ir a la pista, pero más de la mitad de nuestras reuniones están pensadas para que participe toda la familia, porque eso es lo que somos, una gran familia unida en torno a Porsche”.