Laptime: 2:41,452 minutos

Excepcionalmente, la 72.ª edición de las 24 Horas de Spa-Francorchamps no se celebró hasta finales de octubre, a consecuencia de la pandemia del coronavirus. Esa fecha tan tardía hizo que el tiempo en las Ardenas fuera aún más impredecible de lo habitual, y los aguaceros se alternaron con períodos secos. Hacia el final de la carrera, volvió la lluvia.

     

Entretanto, el piloto de Porsche Nick Tandy corría hacia un triunfo seguro en su 911 GT3 R de Rowe Racing. Penúltima vuelta, menos de diez kilómetros para la bandera a cuadros y más de 20 segundos de ventaja sobre el segundo, como resultado de una ingeniosa táctica y de la maestría al volante de Tandy, Earl Bamber y el héroe local Laurens Vanthoor. «Ahora solo había que certificar la victoria», pensaba Tandy. El inglés, que entonces tenía 35 años, demostró ser el más rápido de la parrilla incluso en las condiciones más difíciles. 

Desde la legendaria curva Eau Rouge, aceleró por la recta Kemmel, tomó las enlazadas de Les Combes a derecha, izquierda y derecha, luego la recta corta... y, de repente, ocurrió. Al frenar y bajar de marcha antes de la siguiente curva a la derecha en bajada, Tandy sintió un golpe fuerte en la parte trasera. Al instante, localizó el fallo en la transmisión y escuchó un chirrido metálico. Alejó de su mente todo pensamiento fatalista. ¿Perder ahora la victoria? ¡Pero si la caja de cambios todavía funcionaba! Tandy, experto en mecánica, se adaptó inmediatamente a la nueva situación, solo utilizó la tercera, cuarta y quinta marcha y manejó las levas del volante con extrema delicadeza. «Sonaba casi como si estuvieran explotando pequeñas bombas», relataría más tarde. 

«Sonaba casi como si estuvieran explotando pequeñas bombas». 

Nick Tandy

Mientras tanto, la presión de aceite en la caja de cambios cayó a cero, en lugar de lubricar los engranajes a una presión constante de 3,8 bares. Sin embargo, la película lubricante aguantó, como revelaría la posterior inspección de la caja de cambios. Pero había algo que Tandy no sospechaba: el Porsche iba perdiendo todo el aceite de la caja de cambios a través de un agujero en el cárter y lo derramaba por la pista. El firme estaba lleno de aceite en los últimos metros, lo que impedía a sus competidores hacer vueltas rápidas. «En el momento de la avería me asusté y, al mismo tiempo, me di cuenta de que el eje trasero patinaba sobre un reguero de aceite. Lo que no sabía era que el aceite salía de mi coche», explicaría consternado. Necesitó 2:41,452 minutos para completar aquella última y dramática vuelta, más de siete segundos más lento que la tercera vuelta de las 527 que componen la carrera. Al fin, Tandy cruzó la meta con solo 4,6 segundos de ventaja.

Uno de los más grandes:

Nürburgring, Le Mans, Spa y Daytona. Nick Tandy ha ganado todas las grandes carreras de resistencia.

Tras sus victorias en Le Mans en 2015 y en Nürburgring en 2018, ese triunfo fue su tercer gran éxito en una carrera de 24 horas. Más tarde, en enero de 2025, también ganaría las 24 Horas de Daytona. Eso convirtió a Nick Tandy en el único piloto hasta la fecha que ha ganado las cuatro carreras de resistencia del Grand Slam, todas ellas al volante de un Porsche. 

24-25/10/2020

Circuito de Spa-Francorchamps (Bélgica)
Nick Tandy
7,004 kilómetros
longitud del circuito
Porsche 911 GT3 R

Gregor Messer
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