Objetivos comunes
Ya habían tenido antes muchos modelos Porsche, pero el 911 despertó en Rhoda Bueno Andrada y su marido Miguel la fascinación por los circuitos.
La pasión por Porsche que comparten Rhoda Bueno Andrada y su marido Miguel no se queda en el entusiasmo por el diseño elegante. Tampoco en el orgullo como propietarios o la sensación de felicidad al conducir sus deportivos en la carretera o el circuito. Es cierto que todo eso genera una cohesión profunda, pero la fascinación por la marca de deportivos va más allá, y lo importante para ellos es compartir con otros entusiastas la amistad y las vivencias conjuntas en la comunidad creada en torno a la marca que todos adoran. «Los coches son sencillamente geniales», afirma Rhoda Bueno Andrada. «Sin embargo, para nosotros Porsche es mucho más, es todo un estilo de vida».
La pasión de los Andrada ya se refleja claramente en la entrada de su casa, en el distrito de Foster City, a media hora de San Francisco. Ante la clásica residencia con el estilo de Joseph Eichler, uno de los arquitectos californianos más influyentes de la década de 1950, guardan la entrada sus deportivos como majestuosos vigilantes: el 911 GT3 (992) rojo rubí estrella de Rhoda y el igual de llamativo 718 Cayman GT4 RS verde fiordo de Miguel. Su Macan GTS rojo carmín completa la impresionante colección.
La propia casa refleja en muchos aspectos una estética que también juega un papel importante en la fascinación por Porsche. «Valoramos mucho las líneas claras y la elegancia sencilla», comenta Miguel mirando el amplio salón. Joseph Eichler diseñó hasta la década de 1960 miles de casas como esta a lo largo de la costa Oeste y definió así una nueva arquitectura. La estética minimalista y la construcción innovadora se siguen considerando iconos del estilo «Mid-century modern». «El lenguaje de diseño Porsche encarna valores similares y también es atemporal», explica Miguel. «Es otra de las cosas que nos atrajo de la marca». El moderno interior está adornado con obras de arte y muchos objetos Porsche de culto. En la repisa de la chimenea del salón hay una tabla de monopatín rosa con un 911 de la década de 1990, un color que recuerda no por casualidad al 911 de Rhoda.
La pareja se conoció en 2005, y Rhoda y Miguel pronto se sintieron unidos por intereses comunes: los viajes, la gastronomía, coleccionar relojes y, sobre todo, Porsche. Cada uno ya había descubierto su entusiasmo por la marca antes de conocerse: para Miguel, que creció en Filipinas, todo empezó con una revista. Aún hoy recuerda perfectamente el momento de su juventud en que vio un anuncio impreso del Porsche 911 Turbo (993). El provocativo eslogan decía «kills bugs fast» («mata rápido las moscas»). «Vi la foto», recuerda con entusiasmo, «y me sentí abrumado, era el coche de mis sueños».
Rhoda, que creció en la isla hawaiana de Oahu, quedó marcada por una experiencia similar. Señala el monopatín que muestra el 911 Carrera RS (964) en el color que marcó un antes y un después para ella, el rojo rubí. «La tabla me fascinó tanto que no la he olvidado nunca». Ahora tiene delante de la entrada la versión moderna de este vehículo en el color actualizado rojo rubí estrella. «Conducimos nuestros modelos a diario aunque en realidad están hechos para los circuitos».
Por tanto, Miguel, que trabaja en la banca minorista, y Rhoda, directiva en el sector de los videojuegos, comparten desde hace unos 20 años su entusiasmo por la marca. Ya sea el Panamera o el Cayman, varios 911, el Macan o los dos modelos GT que conducen actualmente, la pareja ha pasado por numerosos modelos Porsche a lo largo de los años. Su entrada en las pistas llegó cuando Rhoda acudió a un Porsche Track Day con su antiguo 911 Turbo S (991). Miguel ya había probado en el circuito con un 911 GT3 (991) y, además de experiencias inolvidables, adrenalina en estado puro y maniobras espectaculares, ambos encontraron lo que estaban buscando, una comunidad.
«Esas vivencias abren puertas», subraya Rhoda. «No vamos al circuito solo a conducir, sino que también hemos establecido una comunidad sólida aquí en la Bay Area y hemos hecho nuevos amigos».
No obstante, la pasión de los Andrada va mucho más allá de los habituales encuentros con la comunidad. Organizan eventos en circuitos, contratan cursos de conducción profesionales, acuden a actividades de los Porsche Clubs o se reúnen con otros entusiastas en excursiones organizadas. La última fue en las Montañas Rocosas, en el estado de Colorado. «Esas experiencias unen mucho», explica Miguel. «No importa de dónde vengas».
El compromiso de Rhoda va incluso más allá. Cuando acudió a su primer Track Day era una de las dos mujeres entre los 100 asistentes, así que decidió pasar a la acción. «Las mujeres no están suficientemente representadas en la comunidad Porsche», opina. «Por eso intento apoyarlas». Junto con otras compañeras afines, Rhoda creó FemPowered, un grupo de mujeres entusiastas del automovilismo que se reúnen seis veces al año para hacer excursiones, a veces en pista y a veces en carretera. «Por ejemplo, organizamos en Laguna Seca unos Track Days especiales solo para mujeres con 26 participantes. Eso es algo muy infrecuente», afirma con orgullo. Miguel añade: «Y tengo que decir que son bastante impresionantes. Muchas veces, las mujeres conducen mejor en circuito que los hombres, quizá porque no tienen un ego tan fuerte».
El año que viene, el calendario de los Andrada vuelve a estar lleno de actividades Porsche, entre ellas de nuevo Track Days, cursos, otro viaje con la comunidad y, por último, dos nuevos modelos: un Taycan Turbo S para la familia y un 911 GT3 RS en color berenjena para Rhoda. Así, tras 20 años de vivencias comunes, los Andrada abren el siguiente capítulo de su pasión por Porsche, y a buen seguro llegarán muchos más.
Datos de consumo
718 Cayman GT4 RS
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13 l/100 km
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295 g/km
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G Class
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G Class
911 GT3
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13.0 – 12.9 l/100 km
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294 – 293 g/km
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G Class
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G Class
911 GT3 RS
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13,2 l/100 km
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299 g/km
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G Class
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G Class
Taycan Turbo S (2024)
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20.5 – 17.9 kWh/100 km
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0 g/km
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A Class