Un concepto cargado de significado
Cuando Porsche presentó en 1974 el primer deportivo de serie del mundo con motor turbo, de repente todo cambió para siempre en el mundo del automóvil. El concepto «Turbo» ha vivido una evolución apasionante durante cinco décadas, desde la tecnología en el sentido clásico hasta el look Turbo con los grandes ensanchamientos y el alerón trasero sobresaliente. Aunque no figure en el nombre de los modelos, la sobrealimentación siguió presente en el 911 GT2 y en los modelos más recientes del 718 y del 911 Carrera. Ahora, la denominación Turbo será la característica distintiva en la variante más evolucionada de los deportivos cien por cien eléctricos.
#1 El Big Bang: la tecnología
Todo empezó con la presentación del Porsche 911 Turbo 3.0 en París en 1974. Gracias a la turboalimentación, su motor bóxer de seis cilindros desarrollaba unos impactantes 260 CV (191 kW), una lujosa fuente de potencia con prestaciones hasta entonces inimaginables para un modelo de serie homologado para circular por carretera. Desde entonces, el universo Porsche ya no se puede concebir sin el Turbo. Cada generación del modelo cumbre de la gama 911 era más potente, más rápida y más eficiente que la anterior y se conducía con más precisión, pero no se cayó en absoluto en una cultura monotemática del Turbo. Desde 1978 (con el año de modelo 1979), en Porsche se alimentó la tradición de coronar una serie exitosa ya existente con una variante Turbo, independientemente de si llevaba el motor en la parte trasera o en el frontal. Ese mismo año, Porsche presentó el 924 Turbo como nuevo modelo cumbre de esa gama. En los modelos básicos encontramos un motor de cuatro cilindros bajo el capó, transmisión en la parte trasera (principio transaxle) y faros abatibles. En los Turbo marcaban la diferencia cuatro aberturas rectangulares para el aire de refrigeración en el frontal y una pintura en dos colores opcional en sintonía con el espíritu de la época. En 1985 llegaría el 944 Turbo, que Porsche posicionó a modo de cómodo turismo deportivo que combinaba las ventajas del transaxle en cuanto a aprovechamiento versátil del espacio y distribución homogénea del peso con una moderna tecnología turbo.
#2 Parece solo un Turbo…
Porsche aprovechó las populares características distintivas del 911 Turbo y, con el Carrera 3.2, lanzó al mercado en 1983 la serie G iniciada en 1973, una combinación extremadamente ingeniosa. Este 911 introdujo de forma opcional en la carrocería ensanchada del Turbo el conocido motor bóxer atmosférico de seis cilindros de las variantes básicas (código de equipamiento especial M491). Si se deseaba, se le podía añadir el fulminante alerón trasero del 911 Turbo. Además, los deportivos llevaban el sistema de frenos del 911 Turbo y su chasis más rígido. Estos modelos Turbolook estaban disponibles para las carrocerías Coupé, Targa y Cabriolet, así como para la gama especial Speedster, entre los años 1983 y 1989. El exitoso principio revivió en 1992 y 1993 en el Cabriolet y el Speedster del 911 (serie 964), además de en la codiciada versión especial 911 Carrera Coupé 30.º Aniversario. Las carrocerías con aspecto Turbo siguieron siendo populares en las siguientes generaciones de 911, pero la denominación oficial Turbolook pasó de moda.
#3 Turbo con cuatro puertas
Con el Porsche Cayenne de tracción a las cuatro ruedas (foto arriba) empezó una nueva era en 2002: por primera vez, el fabricante de vehículos deportivos hizo un coche de serie de cuatro puertas y cinco plazas. Destacó la presencia claramente deportiva de la variante Turbo cumbre de la gama, cuyo motor V8 turboalimentado alcanzaba los 450 CV (331 kW). El Cayenne Turbo E-Hybrid de la generación actual ofrece una potencia total de 739 CV (544 kW; Cayenne Turbo E-Hybrid SUV: consumo combinado de combustible (WLTP) 2.0 – 1.7 l/100 km, Fuel consumption with depleted battery combined 12.1 – 11.3 l/100 km, consumo combinado de electricidad (WLTP) 31.7 – 30.0 kWh/100 km, emisiones combinadas de CO₂ (WLTP) 45 – 39 g/km, CO₂ class B , CO₂ class weighted combined B , CO₂ class with depleted battery G ). En el Panamera, presentado por primera vez en 2009, Turbo volvió a ser sinónimo de variante top. Dos motores V8 distintos, cada uno de ellos con dos turbocompresores e intercoolers, ofrecían 500 CV (368 kW) y 550 CV (405 kW), respectivamente, así como tracción a las cuatro ruedas y discos de freno cerámicos opcionales. En la tercera generación, la más reciente, el modelo cumbre de la gama Panamera, el Turbo E-Hybrid, alcanzaba hasta 90 kilómetros de autonomía eléctrica con una potencia total de 680 CV (500 kW; Panamera Turbo E-Hybrid: consumo combinado de combustible (WLTP) 1.7 – 1.2 l/100 km, Fuel consumption with depleted battery combined 11.7 – 10.5 l/100 km, consumo combinado de electricidad (WLTP) 29.9 – 27.6 kWh/100 km, emisiones combinadas de CO₂ (WLTP) 39 – 27 g/km, CO₂ class B , CO₂ class weighted combined B , CO₂ class with depleted battery G ). Seis años después del estreno mundial del Macan, en esta gama tan popular también hay disponible desde 2019 una variante Turbo. Ese biturbo V6 del SUV deportivo alcanza los 440 CV (324 kW).
#4 La turboalimentación: más par motor
Con el 911 GT2 (serie 993), Porsche continuó en 1994 otra tradición (foto arriba). El vehículo con motor bóxer, doble turbo, 3.6 litros y 430 CV era un GT de carreras homologado para calle, diseñado y fabricado en el Centro de Desarrollo de Weissach por el departamento de competición de Porsche con el eslogan «Ready to race». A partir de 2007, Porsche también incluyó este coche en la sexta generación del 911 (serie 997). El motor bóxer de seis cilindros del GT2 RS estaba sobrealimentado por dos turbocompresores con geometría de turbina variable (VTG), igual que los posteriores modelos GT2 RS de la séptima generación del 911. Para conseguir una mejora considerable de las prestaciones con menor cilindrada y, por tanto, con un consumo de combustible más reducido, Porsche apostó a partir de 2015 por una generación de motores completamente nueva, con dos turbos para el seis cilindros del 911 Carrera y el Carrera S (serie 991). Los motores de cuatro cilindros de la nueva generación del 718 Boxster y Cayman también disfrutaron de esta tecnología a partir de 2016, con un aumento perceptible del par motor gracias a la turboalimentación.
#5 El Turbo, a alta tensión
Porsche inauguró la era de las baterías en 2019 con el Taycan de cuatro puertas. Las variantes Turbo y Turbo S del Taycan llevaban los motores más potentes de la gama de deportivos eléctricos. En ellos, la expresión «Turbo» no hacía alusión a una tecnología, sino que caracterizaba las variantes más evolucionadas. En 2024 se ofrecerá también la nueva generación cien por cien eléctrica del Macan con denominación Turbo, una versión que alcanza los 639 CV (470 kW; Macan Turbo Electric: consumo combinado de electricidad (WLTP) 20.7 – 18.9 kWh/100 km, emisiones combinadas de CO₂ (WLTP) 0 g/km, CO₂ class A ). En paralelo, la gama Turbo del Taycan incorpora en la serie más reciente dos variantes aún más potentes, el Taycan Turbo GT y el Taycan Turbo GT con paquete Weissach. Ambos desarrollan hasta 1108 CV (815 kW; Taycan Turbo GT: consumo combinado de electricidad (WLTP) 21.6 – 20.7 kWh/100 km, emisiones combinadas de CO₂ (WLTP) 0 g/km, CO₂ class A ; Taycan Turbo GT con paquete Weissach: consumo combinado de electricidad (WLTP) 21.3 – 20.6 kWh/100 km, emisiones combinadas de CO₂ (WLTP) 0 g/km, CO₂ class A ). Se trata de los modelos de serie más potentes fabricados por Porsche en toda su historia, con más del cuádruple de potencia respecto al Turbo original de 1974.
Aniversario
Bajo el título «Más allá del rendimiento - 50 años de Porsche Turbo», el Museo Porsche de Stuttgart repasa cinco décadas de tecnología turbo. La exposición especial estará abierta del 30 de julio de 2024 al 12 de enero de 2025.
Datos de consumo
718 Cayman GT4 RS
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13 l/100 km
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295 g/km
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G Class
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G Class
911 GT3
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13.8 – 13.7 l/100 km
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312 – 310 g/km
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G Class
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G Class
911 GT3 con paquete Touring
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13.8 – 13.7 l/100 km
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312 – 310 g/km
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G Class
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G Class
Cayenne Turbo E-Hybrid SUV
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2.0 – 1.7 l/100 km
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12.1 – 11.3 l/100 km
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31.7 – 30.0 kWh/100 km
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45 – 39 g/km
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B Class
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B Class
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G Class
Macan Turbo Electric
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20.7 – 18.9 kWh/100 km
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0 g/km
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A Class
Panamera Turbo E-Hybrid
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1.7 – 1.2 l/100 km
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11.7 – 10.5 l/100 km
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29.9 – 27.6 kWh/100 km
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39 – 27 g/km
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B Class
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B Class
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G Class
Taycan Turbo GT
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21.6 – 20.7 kWh/100 km
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0 g/km
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A Class
Taycan Turbo GT con paquete Weissach
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21.3 – 20.6 kWh/100 km
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0 g/km
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A Class