Sin límites

Ferry Porsche dijo en su día que el Porsche 911 es «el único vehículo con el que se puede ir desde un safari en África hasta Le Mans, luego al teatro y por último por las calles de Nueva York». Aunque quizá no lo pensaba literalmente, esta cita demuestra la versatilidad que le confiaban al deportivo del siglo sus creadores. Hace poco se ha ido aún más allá, y ahora es posible lanzarse con un 911 también a pistas de grava, arena y piedras... y, si hace falta, incluso a un ritmo vertiginoso de rally.

Con el 911 Dakar, los diseñadores de Porsche han creado una obra de arte: es al mismo tiempo deportivo de carretera y todoterreno. Por primera vez sin camuflaje, demostró sus cualidades en el desierto cerca de Springbok (Sudáfrica). El 911 todoterreno llegó bien protegido en camión para luego lanzarse a la inacabable pista. Ventiladores para arremolinar la arena, pilotos con formación especial, un Cayenne con brazo de cámara... Porsche lo dio todo para la primera sesión fotográfica.

El hecho de que el 911 Dakar se sienta en el desierto como en casa se debe también a Frank-Steffen Walliser, director de serie del 911 y el 718 hasta el otoño de 2022. Como director de la arquitectura y características generales del vehículo, Walliser será el responsable a partir de ahora de la concepción técnica de los modelos de Porsche de todas las series. «Con prestaciones más altas, excelentes características de conducción en carretera, un gran confort de suspensión y propiedades todoterreno sensacionales».

Esta maravilla de la técnica ha sido posible gracias a la optimización específica del 911 Carrera 4S (992), que sirvió como base con la propulsión del 911 Carrera GTS. La Porsche Active Suspension Management (PASM) y otros sistemas de regulación del tren de rodaje se han adaptado a los requisitos todoterreno y de los firmes sin asfaltar: además de los modos de conducción conocidos ahora se puede elegir también entre Rally y Offroad y, junto con los neumáticos todoterreno desarrollados en colaboración con Pirelli para el 911 Dakar, se ha aumentado 40 mm la distancia al suelo. Por si fuera poco, la carrocería se puede elevar hidráulicamente otros 30 mm con el Four-Corner Lift.

Achim Lamparter, director de chasis del 911, explica que los diseñadores de Porsche buscaron «un funcionamiento óptimo del vehículo en cualquier parte y en todas las circunstancias». Por eso se probó en condiciones extremas antes de su estreno en el desierto. Accidentadas pistas de rally en Francia, lagos helados en Laponia, dunas en Dubái... Según Lamparter, en las extensas marchas de prueba y desarrollo «se adentraron en ámbitos donde un 911 nunca antes había penetrado». Las experiencias adquiridas con el desarrollo de los modelos SUV de Porsche les ayudaron en este sentido.

El programa de pruebas también incluía condiciones de rally. Romain Dumas, antiguo piloto oficial de Porsche, varias veces participante en el rally Dakar y dos veces ganador en Le Mans, tuvo la oportunidad de correr con el 911 Dakar por el circuito del Château de Lastours en el sur de Francia. El recorrido todoterreno de unos 80 km en medio de viñedos es muy popular entre los profesionales del rally para realizar pruebas de durabilidad en condiciones extremas. Dumas lo recuerda: «Cuando los ingenieros de Porsche me contaron que venían aquí a hacer pruebas, solo les dije: “¿Estáis seguros? ¡Aquí solo hay piedras y grava!”». Pero el 911 Dakar «hizo honor a su nombre», como confirma Dumas, y superó las duras pistas con la misma prestancia que los coches especialmente preparados para el rally más duro del mundo. «Hasta ahora era inimaginable conducir aquí un deportivo», resume. «Ahora sí se puede».

La unión entre Porsche y Dakar ya existió en su día, y por eso el nombre del nuevo modelo despierta recuerdos de la exitosa tradición de rally de la casa, que empezó en 1965 con el 911 en el Rally de Montecarlo y continuó más tarde hasta el East African Safari Rally. El compromiso culminó en la década de 1980 con las dramáticas participaciones de la fábrica en el rally Dakar (cf. recuadro informativo, pág. 24). Los adornos opcionales del nuevo modelo con el típico look de safari o Dakar de los viejos tiempos permiten revivir ahora esta tradición con motivo del 60.º aniversario del 911 en el desierto sudafricano.

No obstante, el 911 Dakar no se va a usar profesionalmente en rallies. «Nos dirigimos especialmente a los entusiastas y coleccionistas de Porsche que quieren tener un 911 muy especial y —algo muy importante— conducirlo», explica Frank-Steffen Walliser. La serie especial está limitada a 2500 ejemplares.

Los diseñadores se han ganado ya un fan muy especial. Durante las marchas de prueba, el antiguo campeón del mundo de rally y embajador de marca de Porsche Walter Röhrl resumió así sus impresiones: «Este coche es adictivo».

No hay mejor elogio.