La ciudad de la música

Las notas emanan desde todos los rincones. No muy altas, no muy intrusivas, más bien de forma sutil y casi subliminal. Agradables y bien dosificadas. Quien haya escuchado alguna vez este celestial sonido, tendrá Leipzig grabado para siempre en la memoria como una ciudad musical. Más aún si se disfruta junto a Yun-Jin Cho, la gran violinista de la famosa orquesta de la Gewandhaus, dirigiendo el nuevo Porsche Panamera. 

   

Porsche Panamera 4S E-Hybrid
Consumo de combustible combinado: 2,2–2,0 l/100 km
Consumo de corriente combinado: 18,1–17,4 kWh/100 km
Emisiones de CO₂ combinado: 51–47 g/km (datos de 12/2020)

Todos los datos técnicos pueden variar según los países.

El motor eléctrico del Porsche Panamera 4S E-Hybrid susurra mientras atravesamos la Augustusplatz hasta detenernos delante del gran edificio cuadrado de la Nueva Gewandhaus. El centro de la ciudad es también el epicentro de sus sonidos. Frente al gran templo de la música, uno no puede sino moverse en silencio y con un respeto casi reverencial. Aquí han compuesto grandes compositores sus obras, y aquí toca la mayor orquesta profesional del mundo conformada hoy en día por un total de 185 músicos. Sus raíces se remontan al año 1479.

Hemos quedado con Yun-Jin Cho, el aquí y ahora de la Gewandhaus, pero también su futuro. La violinista surcoreana llegó a la ciudad alemana en 2008 y ya no se fue nunca más. Hoy es primera violín de la orquesta y está considerada una de las mejores del mundo en su ámbito. Se fue de su Seúl natal con tan solo 15 años porque quería realizar estudios de música en el extranjero, y ya entonces destacaba por su excepcional talento como violinista. En un principio era a Boston adonde quería ir, pero en 1998 el destino la llevó a Berlín. Completamente sola, comenzó sus estudios. 10 años después, estaba actuando en Leipzig. «La orquesta siempre ha tenido una reputación excelente», explica cuando llegamos a la Gewandhaus. Y, sonriendo, confiesa: «Aunque por entonces yo no sabía lo arraigada que la música clásica estaba en la ciudad».

Un talento excepcional:

Un talento excepcional:

Yun-Jin Cho se mudó a Alemania con 15 años para estudiar música. Siempre le había fascinado la orquesta de la Gewandhaus de Leipzig. Hoy, es su primera violín.

Consiguió el puesto que cambiaría su vida para siempre, y se enamoró de la ciudad. «Cuando me siento en alguno de los antiguos cafés, me imagino a Robert Schumann sentado aquí componiendo una melodía. En Leipzig tienes la permanente sensación de estar siguiendo los pasos de grandes compositores».

Yun-Jin Cho se sube de nuevo al asiento trasero del Porsche Panamera 4S E-Hybrid. «Me encanta poder controlar el sistema de sonido desde aquí», dice mientras con el sedán deportivo dirige al autor hacia el pintoresco barrio musical de la ciudad, con sus bien conservadas mansiones, testigos mudos de aquellos primeros años musicales de Leipzig.

 

 

 

 

 

Bach, Schumann, Beethoven... todos pasaron por Leipzig y dejaron como legado un tesoro musical único.

En el siglo XV, la ciudad era ya un importante centro neurálgico comercial entre Europa Oriental y Occidental. El dinero fluía a espuertas y ello ayudó a que germinara una importante vida cultural. Por ello, el magistrado de la época contrató a tres músicos municipales para amenizar los festejos en el ayuntamiento, los teatros y los servicios religiosos de las iglesias. El proyecto funcionó tan bien que se mantuvo hasta 1840. Los músicos también participaban en la orquesta de los Grandes Conciertos, fundada en 1743 y cuyas actuaciones recibieron el apoyo de los melómanos miembros de la nobleza y la burguesía de la zona. Durante más de 30 años, el público disfrutó de música en vivo en el restaurante «Zu den drei Schwanen» de manera regular. La fama de la exquisita cultura musical rápidamente traspasó los límites de la ciudad. Se decidió utilizar un espacio más grande, y así fue como nació la Gewandhaus, la antigua nave industrial de los fabricantes de ropa. Tenían una gran buhardilla sin usar que fue convertida en sala de conciertos a instancias del alcalde. En noviembre de 1781 acogió el primer concierto, y Leipzig se convirtió en el epicentro musical de Europa.

Porsche y Leipzig: una combinación turbo para la región.

Porsche y Leipzig: una combinación turbo para la región.

Yun-Jin Cho nos lleva en el Panamera a todos esos lugares donde se ha forjado la gran tradición musical de la ciudad. El pintoresco barrio musical acoge hoy la Escuela Superior de Música y Teatro «Felix Mendelssohn Bartholdy». Aquí, «en el conservatorio más antiguo de Alemania», es donde da clases, explica Cho orgullosa antes de continuar la ruta. Pasamos por delante del imponente Ayuntamiento Nuevo y la plaza Rossplatz. Giramos a la derecha, dos veces a la izquierda, y llegamos frente a la que fuera la residencia de la familia Schumann, una casa de estilo clásico. «Robert y Clara Schumann pasaron sus primeros cuatro años de casados aquí. Cuando se mudaron aquí ella solo tenía 21 años», cuenta la violinista. Hoy, la casa es una combinación de museo, lugar de eventos y centro de formación. En ella se puede ver cómo vivía la pareja de artistas y cómo era el sitio en el que recibieron a famosos músicos contemporáneos como Felix Mendelssohn Bartholdy, Franz Liszt o Hector Berlioz. Aquí, en el actual número 18 de la calle Inselstrasse, Robert Schumann compuso junto con Clara los Amores de Primavera op. 37, la Sinfonía Primavera o su Quinteto para piano op. 44. «Esta última, por cierto, la estrenó Clara en la Gewandhaus», añade Cho con una sonrisa radiante.

Lugar de descanso:

Lugar de descanso:

el Parque Clara Zetkin se extiende por toda la ciudad. Aquí encuentra la paz Cho.

Wolfgang Amadeus Mozart abrió el camino de los grandes nombres a Leipzig. En 1789, dos años antes de su prematura muerte, se dio a sí mismo un homenaje con un concierto en la Gewandhaus. En la temporada 1825/1826, se interpretaron, por primera vez en todo el mundo, las nueve sinfonías de Ludwig van Beethoven como un solo ciclo en el epicentro de la música de Leipzig, con el compositor aún vivo. En 1835, Felix Mendelssohn Bartholdy asumió la batuta de la orquesta de la Gewandhaus. Su Sinfonía Escocesa y su Concierto para violín en mi menor op. 64 nacieron aquí. Bajo su dirección se estrenaron las sinfonías de Robert Schumann y la gran Sinfonía en do mayor de Franz Schubert. Dirigidos por los propios compositores, el preludio de Die Meistersinger de Richard Wagner (1862) y el Concierto para violín de Johannes Brahms (1879) vivieron su estreno mundial en esta sala. Fue un siglo lleno de música, y Leipzig fue el escenario de todo ello. Los compositores encendieron un fuego que aún hoy sigue brillando en el cielo musical. Leipzig ejercía y ejerce una atracción irresistible sobre grandes artistas. Algunos estuvieron unos meses, otros se quedaron años.

Como Yun-Jin Cho. La joven violinista quiere mostrarnos una cara más moderna de la ciudad, y se pasa al asiento del conductor: «¡El nuevo Leipzig es colorido y dinámico!». Conduce el Panamera con confianza por la ciudad. Aquí, el sedán deportivo con una potencia de sistema de 412 kW (560 CV; Porsche Panamera 4S E-Hybrid: consumo de combustible combinado: 2,2–2,0 l/100 km, consumo de corriente combinado: 18,1–17,4 kWh/100 km, emisiones de CO2 combinado: 51–47 g/km (Datos de 12/2020)) juega en casa, ya que en la planta de Porsche en Leipzig se construye el modelo desde 2009. A Cho le gusta el color papaya metálico. «El automóvil encaja perfectamente con la ciudad», asegura. «Es tan polifacético como una gran pieza musical, a veces apasionado y ardiente, a veces suave y sensible». Está describiendo los cambios que ella misma ha vivido. La manejable ciudad se ha ido desperezando en las últimas décadas y 30 años después de la reunificación alemana se puede afirmar que ha recuperado su antigua gloria, cultural, social y gastronómicamente hablando. Empresas como Porsche y BMW han sido fundamentales, ya que sus nuevas plantas de producción actúan como un turbo para la región.

Variada:

Variada:

la ciudad de Leipzig es tan polifacética como una gran pieza musical.

La prosperidad y la cultura florecen en esta parte de Sajonia, tal como comprobamos en nuestra última parada: una vieja fábrica en las afueras del barrio de Lindenau. La otrora mayor hilandería del continente europeo es famosa en todo el mundo. El diario británico The Guardian la describió como «el lugar más apasionante de la tierra». Grandes figuras, como el pintor Neo Rauch, tienen aquí sus talleres. Al doblar la esquina, vemos una gigantesca esfera de vidrio y hormigón que corona el viejo edificio de ladrillo de la constructora de grúas Kirow Ardelt. La Esfera Niemeyer fue uno de los últimos diseños del famoso arquitecto brasileño Oscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares Filho, fallecido en 2012 a los 104 años. «Es como si la historia se repitiera», explica entusiasmada Yun-Jin Cho. «Leipzig está viviendo un nuevo florecer artístico, como en su día ocurrió con la música clásica. La ciudad irradia magia y es como un imán. Yo en cualquier caso me mantendré fiel a ella».

SideKICK: Colaboración con la orquesta

Ya desde 2011 Porsche colabora estrechamente con la orquesta de la Gewandhaus de Leipzig. El principal objetivo de este compromiso es que la música clásica llegue a todo el mundo. Un punto central es, por ejemplo, la serie de conciertos –gratuita y al aire libre– «Klassik airleben», que desde 2014 atrae cada año a cientos de miles de visitantes al parque de Rosental de Leipzig. Además, el compromiso de Porsche incluye un amplio espectro de actividades sociales, deportivas y culturales como la promoción de jóvenes talentos del fútbol y la educación medioambiental en el Safari Porsche por las zonas naturales del terreno de la fábrica.

Dani Heyne
Dani Heyne

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