Nace Porsche Compromiso Social
Porsche Ibérica – La respuesta Porsche ante la pandemia COVID-19: La pandemia del coronavirus ha sacudido al mundo entero y nos ha puesto a prueba como no había ocurrido en las últimas décadas. Solo una inmediata capacidad de reacción y una respuesta instantánea permiten hacer llegar la ayuda de forma rápida y eficaz a los más necesitados. Así es como hemos reaccionado en Porsche Ibérica frente a esta crisis sanitaria, con la misma inmediatez que nuestros deportivos.
Desde que empezó el siglo XXI hemos vivido obsesionados pensando que el virus que detendría nuestro frenético mundo sería informático y nos preparamos para ello con toda clase de herramientas digitales. Pero el virus que ha parado el mundo ha sido muy analógico y a la vez desconocido y ha pillado a toda la sociedad desprevenida. Afortunadamente la capacidad de reacción de muchas instituciones y empresas privadas y la implicación de la población en general y de un sector de entregados profesionales y voluntarios en particular han permitido paliar en cierta medida los devastadores efectos sociales de esta pandemia mundial.
Si hay una marca que sabe bien lo que es la pasión y la emoción es Porsche. También sabemos el significado y la importancia de la solidaridad, al fin y al cabo es una emoción compartida. Por eso, en cuanto la situación creada por la pandemia del COVID-19 empezó a mostrar su verdadera dimensión, antes incluso de la declaración del estado de alarma, en Porsche Ibérica nos pusimos en marcha de forma inmediata para buscar la manera más eficaz de colaborar ante el desconocido escenario que se presentaba con el confinamiento de toda la población.
Tomás Villén, director general de Porsche Ibérica, reunió a toda la gerencia de la empresa y de entre las ideas que se plantearon, la de mantener en funcionamiento el comedor de los empleados y donar esas comidas para los mayores y familias más necesitadas fue la que tuvo el respaldo inmediato. La mayor parte de los trabajadores, con excepción de un pequeño equipo del taller, estábamos teletrabajando desde casa, por lo que la cocina se habría cerrado. Adolfo Trujillo, el chef que desde hace 28 años prepara las comidas para los empleados de la sede de la avenida de Burgos de Madrid, se mostró entusiasmado con este reto social y poco más de una semana después de que se decretara el estado de alarma en España, los primeros menús solidarios salían de la cocina de Porsche Ibérica.
Dicho así parece fácil, pero todo esto ha exigido un laborioso proceso dentro y fuera de Porsche Ibérica para poder dar forma al proyecto de la manera más rápida y eficiente. Puestos en contacto con el área de servicios sociales de la Junta de distrito de Fuencarral de Madrid, donde se encuentra la sede de Porsche Ibérica, esta administración local en colaboración con Cáritas se encargaron de designar las familias que recibirían directamente en sus domicilios los menús diarios que se elaboraron a diario en las cocinas de Porsche Ibérica.
Todos los días de madrugada
«Como cualquier cosa que tenga el sello Porsche, el servicio en esta acción solidaria también debía ser excelente», con esta rotunda afirmación Tomás Villén dejaba claro cuál debía ser la directriz de esta nueva y hasta ahora desconocida actividad de Porsche Ibérica. Todas las materias primas las adquiría Adolfo de madrugada directamente en Mercamadrid, para asegurar la mejor procedencia y evitar cualquier proceso intermedio que mermara la calidad final de los menús. Ya que una gran parte de estas comidas iban destinadas a niños y personas de edad avanzada, había que cuidar no solo la máxima calidad de los productos y su elaboración, también detalles como pescados sin espinas, carnes fáciles de comer y sobre todo una dieta saludable y equilibrada. Hasta los postres se elaboraron a diario en la cocina de Porsche Ibérica y siempre con las más estrictas normas de seguridad e higiene tanto en la cocina como a la hora de empaquetarlos. Poco a poco y gracias a la comunicación que desde el principio en Porsche Ibérica quisimos mantener con los destinatarios finales de esta acción, esos menús se fueron ajustando a las necesidades específicas de algunos de ellos, como celiacos o intolerantes a la lactosa.
La absoluta implicación de todos los que formamos parte de Porsche Ibérica permitió llevar a cabo este proyecto social en el que han colaborado todos los empleados, ya sea como voluntarios o con sus donaciones. Incluso hemos tenido la ayuda de algunos voluntarios ilustres, como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que durante una mañana estuvo trabajando en la preparación de los menús dentro de la cocina de Porsche Ibérica. Pero la colaboración se extendió también a otras empresas que decidieron colaborar con el proyecto, como Solán de Cabras, que donó el agua mineral para los 6.000 menús.
En contacto directo
Desde Porsche Ibérica teníamos claro que no queríamos hacer únicamente el envío de los menús a las personas designadas por los servicios sociales y, al igual que ocurre con nuestros clientes, queríamos establecer una comunicación directa, una relación sincera para demostrar que deseábamos saber más de ellos. Con cada comida se adjuntaba un tarjetón explicando quién era el cocinero que la había preparado con un espacio para que nos hicieran todo tipo de sugerencias y como más del 45% de los menús que salieron de los fogones de Porsche Ibérica iban destinados a niños, se adjuntaron también dibujos de los deportivos Porsche y lápices de colores para que los pequeños decoraran esas imágenes. Han sido cientos los emotivos mensajes de agradecimiento que han llegado de vuelta a Porsche Ibérica en el reverso de los dibujos multicolor, además de otras pequeñas obras de arte realizadas por los pequeños, que mostraban con su creatividad su sincera y espontánea gratitud a Porsche Ibérica.
Pero no solo los niños escribieron algunos de esos mensajes. Emocionados padres y madres y muchos mayores agradecían de una forma conmovedora que sus familias pudieran comer a diario un menú de calidad y elaborado con el cariño y el esmero con el que se había hecho. Los autores de esos emotivos mensajes se han convertido en unos nuevos y entregados porschistas y desde Porsche Ibérica les damos la bienvenida y nos sentimos felices y orgullosos de recibirlos en esta gran familia que siente y vive la pasión Porsche.
Sin bandera a cuadros
Haber conseguido que esas 6.000 comidas lleguen a las personas más necesitadas no es el fin del proyecto de responsabilidad social de Porsche. La solidaridad no tiene un principio y un final, no es una carrera en la que la bandera a cuadros marca el término del esfuerzo, la dedicación y la entrega. En Porsche Ibérica lo sabemos y ésta solo ha sido la primera y necesaria reacción rápida en una situación de emergencia, pero también tenemos muy claro que hay que seguir trabajando en la fase de pospandemia, igualmente complicada para muchas familias.
Esta primera iniciativa de los menús solidarios ha supuesto el principio, una especie de imprevisible sesión de entrenamientos rápidos justo antes de iniciar un conjunto de acciones solidarias mucho más amplias, tanto por el número de personas, empresas e instituciones involucradas como por las aportaciones, el ámbito geográfico y la cantidad de destinatarios a los que va a llegar esa solidaridad.
Porsche Compromiso Social (PCS) es la nueva división permanente de Porsche Ibérica que a partir de ahora se va a encargar de desarrollar, implementar y llevar a la práctica de forma directa todos esos nuevos proyectos sociales, realmente ambiciosos tanto en su cobertura como en su dotación económica. Esta división solidaria de Porsche Ibérica cuenta con su propia web www.porsche-compromisosocial.com en la que se pueden conocer todas las acciones y proyectos sociales. El primero de ellos, Porsche SUMA, ya está en marcha e implica a todos los Centros Porsche de España y Portugal y a un buen número de todos los que formamos parte de Porsche Ibérica. Y es que como dice Tomás Villén «en el espíritu de Porsche siempre ha estado muy presente el desarrollar acciones que nos permitan devolver a la sociedad parte de lo mucho que recibimos de ella». La solidaridad de altas prestaciones ya ha arrancado a pleno rendimiento en Porsche Ibérica y seguirá así durante mucho tiempo.