El Club, no club

Porsche Ibérica: Solo para los GT: Para pertenecer a este club tan especial no hace falta solicitud de admisión, no hay que llegar recomendado por otro socio, no se pagan cuotas y para acreditar la pertenencia no hace falta carné de socio. Pero se disfruta de ser «porschista» en versión GT.

  

En el Salón del Automóvil de Ginebra de 1999 Porsche lanzaba un modelo que daría lugar al nacimiento de una nueva saga, el 911 GT3. Las siglas GT sustituían a la denominación RS que, hasta entonces y desde los años setenta, distinguían a los Porsche con genética de competición. Estas siglas no eran fruto de un concienzudo estudio de marketing sino una clara y directa alusión a la categoría de competiciones en circuito en la que este nuevo 911 iba a cosechar victorias desde el primer día. Aquel GT3 de 1999 fue desarrollado por Porsche Motorsport, en Weissach, con la colaboración del bicampeón del mundo de rallyes Walter Röhrl y el ingeniero de competición Roland Kussmaul. Desde entonces han sido seis las generaciones del GT3 las que han visto la luz y para conmemorar el vigésimo aniversario de aquel primer 911 con estas siglas, Porsche Ibérica puso en marcha a finales de 2019 el Club GT. Un Club atípico, para «porschistas» muy especiales y en el que se exige un solo requisito para pertenecer a él. ¿Qué hay que hacer para pertenecer al Porsche Club GT? Tan solo ser propietario de un GT2 RS, GT3, GT3 RS, GT4 o de alguna de las versiones especiales, como un 918 Spyder, Carrera GT, 911 R o 911 Speedster. No hay que cumplir ningún otro requisito. Nadie mejor que el propietario de un GT de Porsche conoce el sentido de la auténtica conducción deportiva y Porsche Ibérica quiere ofrecer a esos clientes especiales una atención también muy especial, más allá del perfecto cuidado y mantenimiento de sus deportivos a través de los Centros Porsche.

Anfitriones de lujo:
Romain Dumas y Roberto Gómez compartieron sus inmensos conocimientos con los asistentes al primer meeting del Club GT en el circuito de Jerez.

El Club GT quiere ser el punto de encuentro de los que poseen un GT, aportando los ingredientes necesarios para que puedan disfrutar de la emoción y de las actividades pensadas para sacar el máximo partido a sus especiales deportivos. Los propietarios de un Porsche GT van un paso más allá en su pasión y dedicación como «porschistas» y también quieren disfrutar poniendo a prueba sus habilidades y esa pasión. Pero también están abiertos a un mayor conocimiento, a aprender de la mano de especialistas en competición para sacar el máximo partido a sus deportivos y eso es lo que aporta el nuevo Club GT de Porsche Ibérica, nuevas experiencias tanto al volante de su deportivo como fuera de él, gracias a verdaderos expertos que comparten sus impresionantes conocimientos con todos los miembros de este club.

El debut del Porsche Club GT tuvo lugar en el circuito de Jerez en una convocatoria a la que podían acudir los dueños de estos Porsche especiales con un acompañante y que tan solo exigía inscribirse en el evento a través de la web «www.porscheclubgt.com». Esta primera cita reunió a 55 participantes con sus respectivos deportivos durante algo más de 24 intensas horas que englobaron un sinfín de actividades e invitados muy especiales.

Un paddock único:

Un paddock único:

no era una habitual cita de «porschistas». Los miembros del Club GT acudieron a la reunión jerezana con sus Porsche más especiales.

Aprender de los mejores

¿Quiénes mejor que un piloto y un ingeniero de Porsche Motorsport como anfitriones para las actividades del Club GT? Pues muy posiblemente nadie mejor que ellos. Romain Dumas, piloto oficial Porsche con tres victorias en Le Mans y tres veces ganador del Pikes Peak, viajó desde Francia para el estreno del Club GT en Jerez. Y para demostrar cómo la ayuda de la tecnología puede mejorar nuestra conducción, Roberto Gómez, ingeniero de pista español que desde hace años trabaja en Porsche Motorsport, compartió con Romain el trabajo de maestro de ceremonias de todo cuanto aconteció en la primera cita para los integrantes del nuevo club, en el trazado andaluz. Para unos auténticos «connaisseurs» como los miembros del Porsche Club GT hay que buscar actividades casi al nivel de pilotos profesionales y no sirve tan solo con rodar en un trazado mítico. Romain y Roberto recibían durante la tarde de la primera jornada a los participantes en el propio circuito para realizar un track walk, un reconocimiento a pie de los casi 4,5 kilómetros de la pista, analizando cada detalle de su estado, por dónde realizar la mejor trazada de cada uno de sus 16 giros, puntos de frenada y cómo mejorar el paso por curva en cada una de ellas.

Una «master class» en toda regla de dos especialistas, el que conoce los detalles desde dentro del coche y el que los analiza desde fuera. Después del paseo, una cena VIP en la cúpula situada encima de la propia pista del circuito para comentar todo lo aprendido durante el análisis del trazado.

Una jornada de alto nivel:
los Porsche admitidos en el Club GT son verdaderos vehículos de competición y disfrutar al máximo de ellos exige conocimiento y equipo personal adecuado.

Pero el plato fuerte de los encuentros del Porsche Club GT es, sin ninguna duda, el rodaje libre en pista, un circuito completamente abierto durante nada menos que ocho horas seguidas para exprimir al máximo el rendimiento de sus GT y de sus propias habilidades. Para que todo se desarrolle con la máxima seguridad solo pueden permanecer en pista un máximo de 20 coches a la vez, algo que también redunda en un mayor disfrute al poder concentrarse solo en conducir y no tener que estar pendientes de otros usuarios de la pista. El límite máximo de participantes en estas actividades del Porsche Club GT es de 60 inscritos, por lo que salir a rodar en tandas de 20 en 20 a lo largo de ocho horas no supone ningún problema de esperas o de ansiedad por salir a pista.

Clases magistrales

Y como a lo largo de ocho horas hay tiempo también para descansar, el Porsche Club GT lo tiene todo previsto para que incluso el descanso sea de lo más productivo. Durante los intervalos en el pit lane entre cada una de las salidas a pista de esas ocho horas de «barra libre» de circuito, diferentes talleres y módulos de formación, impartidos por especialistas, ofrecen nuevas y valiosas informaciones a los miembros del Club GT. Durante la cita de Jerez Roberto Gómez compartió, de una forma amena y divertida, parte de sus inmensos conocimientos de telemetría y análisis de datos. En Jerez el periodista, piloto y propietario de un GT3, Dani Cuadrado, explicó con todo detalle la evolución de las seis generaciones que hasta el momento han existido del GT3 y Florenci Caso, director de Pirelli Motorsport España, habló de la vital importancia de los neumáticos en un GT para obtener el máximo rendimiento.

La segunda cita del nuevo Porsche Club GT tendrá lugar en el espectacular circuito de Ascari, muy cerca de Ronda, en el mes de septiembre. Con un esquema muy similar al de la primera reunión celebrada en Jerez, Roberto Gómez volverá a estar presente en el circuito malagueño para demostrar cómo los números pueden hacernos más rápidos en la pista. Y para hacer que todos esos gráficos, parámetros y números con los que trabaja Roberto se conviertan en una realidad, es decir en mejores tiempos cuando estamos al volante, otro piloto de Porsche Motorsport acompañará a los participantes para compartir con todos los «porschistas» GT sus sensaciones y su visión de cómo se puede disfrutar y al mismo tiempo sacar el máximo partido de la pista rondeña, de casi 5,5 kilómetros de longitud, la más larga de España, con nada menos que 26 curvas. Ni que decir tiene que las enseñanzas de un piloto profesional de alto nivel son vitales para memorizar un trazado de semejante longitud.

Aprender disfrutando podría ser el lema del nuevo Porsche Club GT

Pero un deportivo hecho para ser pilotado también exige ser tratado como un deportista de élite, por auténticos expertos que lo conocen a la perfección, incluso en una reunión del Club GT. Para que nada quede al azar Porsche Ibérica pone a disposición de los participantes en los eventos del club un servicio técnico rápido en el propio circuito capaz de hacer que antes y después de cada salida a pista se sientan como auténticos pilotos oficiales. Un total de seis mecánicos y todo el equipamiento necesario para realizar in situ y de forma rápida los cambios de neumáticos, de frenos, alineaciones y cualquier reparación leve que pudiera ser necesaria, componen este servicio de asistencia.

El Porsche Club GT no es un club al uso, es mucho más que un grupo de aficionados unidos por un carné, unos requisitos y una afición. Aquí los nexos de unión entre los integrantes de este club son el afán por disfrutar de una herencia deportiva única, las ganas de continuar aprendiendo para perfeccionar la conducción compartiendo esa experiencia y, sobre todo, disfrutar al más alto nivel de lo que los Porsche con ADN de competición pueden ofrecer, incluso para aquellos que los utilizan en su día a día. Si eres propietario de un GT ¿te lo vas a perder?

Manuel Pareja
Manuel Pareja