El remanso de un trotamundos
Una última vuelta de nuestro tour por Alemania nos conduce hasta Timo Bernhard. Conversamos tranquilamente con el ganador de Le Mans, campeón mundial de largo recorrido y fan del Taycan, en su remanso favorito en el Sarre.
¿Qué significa hogar para ti?
Regresar a la familia, a las personas más importantes para mí. Tras la victoria de Le Mans de 2017, el lunes por la noche llegué agitado a casa. El martes por la mañana llevé a mis hijos a la guardería. Esto te devuelve a la realidad. Cuando vuelvo de Shangái o São Paulo también me arraiga el entorno rural de mi lugar de residencia, el municipio de Bruchmühlbach-Miesau.
¿Qué te atrae del Taycan como piloto de carreras?
Para mí representa sobre todo la transferencia tecnológica del deporte de motor en los automóviles de serie. Nuestro bólido, el Porsche 919 Hybrid, fue un laboratorio sobre ruedas en el que se puso a prueba todo lo que ahora se ha implementado en el Taycan. Me impresiona lo que transmite cuando acelera, frena y recupera. Al recuperar es muy difícil mantener realmente la sensación de frenado. Porsche lo ha conseguido completamente sin que se pierda el par de giro. Sea cual sea el modo de conducción, el Taycan está equilibrado, el centro de gravedad es bajo y la sensación de conducción es siempre deportiva, como le corresponde a un Porsche.
¿Cómo se siente en este tiempo excepcional la conducción de un automóvil completamente eléctrico?
En el modo de conducción más eficiente apenas se oye nada del Taycan. Este silencio te deja mucho espacio para pensar, lo que coincide con el momento actual de tranquilidad. Ahora me gusta circular en silencio y reflexionar sobre los muchos éxitos que he tenido en el automovilismo. Y también sobre cosas que me preocupan y que me esperan. Tomarse tiempo para contemplar los problemas desde distintos puntos de vista es a menudo lo más efectivo para superarlos y encontrarles solución.
¿Qué cualidades distinguen a un piloto de resistencia?
Un piloto de resistencia debe ser en cualquier caso alguien decidido, capaz de trabajar en equipo y dispuesto a sufrir. Ya desde los preparativos, pues tiene que estar muy bien entrenado. Uno de los requisitos es una fuerte musculatura en cuello y tronco. Solo el casco ya pesa 1,5 kilos. La fuerza g tira violentamente de ti y multiplica el peso. Por suerte soy muy delgado y duro. Tengo ímpetu y resistencia y soy capaz de valorar permanentemente los riesgos, por ejemplo en los adelantamientos. Debes tener la mente muy despierta y mantenerte siempre concentrado. Cuando finaliza mi primer stint en una carrera de 24 horas, no significa que la carrera haya terminado. Es como correr varias maratones seguidas, es decir, tengo que poder relajarme rápidamente antes de que me toque el próximo turno.
¿Autopista o carretera secundaria?
Cuando hay prisa siempre me decido por la autopista. Pero si tengo tiempo me gusta disfrutar las carreteras secundarias. Nada más bello que explorar los alrededores a baja velocidad con la familia. Lo encuentro muy relajante.