Juan Carlos Baumgartner, arquitectura y autos
«Hay una gran similitud cerebral entre los arquitectos y los pilotos, se le llama inteligencia espacial».
Porscheros destacados
¿Por qué arquitectura?
Mi papá es ingeniero y mi mamá decoradora. Siempre digo que, si pones eso en una licuadora, sale un arquitecto.
¿Recuerdas la primera obra arquitectónica que hiciste, la que marcó tu corazón?
Estaba en la secundaria, teníamos que hacer un proyecto de ciencias y se me ocurrió hacer lo que hoy sería una casa inteligente. Mi papá nos traía unos juegos de Alemania, una especie de portafolio en el que ponías unos cablecitos y podías hacer un radio o distintas cosas. Se me ocurrió deshacer el portafolio –casi le da un ataque a mi papá– y usar esas piezas y circuitos para hacer la maqueta de una casa que funcionaba con luz solar… Terminé ganando la feria a nivel nacional. Me encantó el proceso creativo, aunque aún no sabía que sería arquitecto.
¿Recuerdas la primera vez que manejaste un auto?
Tenía como 12 años y convencí al chofer para que me dejara manejar una camioneta que se usaba para el negocio de mi mamá. Para cuando se enteraron mis papás ya le había dado un golpe a la camioneta, aunque llevaba años manejando sin permiso de nadie – contesta Baumgartner entre risas.
¿De dónde surge tu pasión por el automovilismo y los autos?
No sé cómo surgió mi gusto por los autos. Me gusta la adrenalina, pero mis hijos y yo somos los raros de la casa. Mis papás no eran apasionados de los autos, mientras que yo crecí con un poster de un Martini Racing en mi cuarto.
¿Qué opinas de los autos híbridos?
Por un lado me encanta el olor a gasolina y me fascina el ruido, el ir a las carreras y ver los autos eléctricos y no oír nada… entiendo que es la nostalgia de otra época pero también me genera sentimientos encontrados porque por otra parte creo que la evolución de la tecnología es inevitable y necesaria, innovación disruptiva, algo que sacuda al mercado.
¿Cómo sería, futurísticamente hablando, el coche ideal para ti, el coche que diseñarías?
Hoy en día puedes ir a una agencia a personalizar un coche. Yo pensaba que hoy en día las cajas de cambios ya habrían desaparecido. Imaginaba de pequeño que para hoy los autos ya volarían… Yo creo que lo que va a terminar pasando, o al menos lo que yo diseñaría, es un auto que cambie dependiendo de tu estado mental, que el auto sepa qué necesitas y que se modifique dependiendo de ello, no que se quede personalizado y ya, sino que cambie contigo. Aquí es donde me gustaría jugar y hacia adonde creo que va la tecnología gracias a los avances e implementación del neurofeedback.
¿Cómo convergen tus dos pasiones, la arquitectura y los autos?
Siempre me he preguntado por qué hay tantos arquitectos apasionados de los coches. Hace algunos años me metí a estudiar temas de neurociencia y empecé a investigar. Resulta que de todas las inteligencias que tenemos hay una, la inteligencia espacial, que tiene que ver con la habilidad particular de encontrar la relación del cuerpo con el espacio. Está muy marcada en los diseñadores y arquitectos y también en los pilotos de coches. Resulta que lo que haces cuando entras a una curva a nivel cerebral, cuando imaginas tu cuerpo y la reacción de las fuerzas físicas sobre ti en ese momento y en ese espacio, es la misma que cuando estás imaginando un espacio en el que no estas, que todavía no existe cuando diseñas y te enfrentas a una hoja en blanco. Manejar y diseñar activan en mí esa habilidad y me generan adrenalina.
Hablando de retos, ¿hay algún sueño que tengas dentro del automovilismo?
Me gustaría correr un rally, aún no sé cuál pero sí me gustaría. He tenido la fortuna de manejar en diversos autódromos, como Monza y Dubái; también he manejado varias carreteras en montaña, varias cosas; pero en esa lista falta un rally.
Datos Curiosos
Grupo musical: Dave Matthews Band
Personaje de TV: Duques de Hazzard
Atletas: Schumacher, Niki Lauda y Ayrton Senna
Lugar para viajar: Tokio