Stefan Weckbach

¿Qué es el amor?
El amor es felicidad, nada más. Quien ama, es feliz. (Hermann Hesse)

¿Cómo se encuentra usted en este momento?
Magníficamente.

¿Cómo describiría un Taycan en pocas palabras?
Un Porsche con el alma eléctrica.

¿Qué actividades completamente banales disfruta haciendo?
Ir en bicicleta por la montaña con buen tiempo.

¿Qué no haría nunca en un Taycan?
Echar de menos un motor de combustión.

¿Su carretera favorita?
La carretera de Chapman’s Peak, cerca de Ciudad del Cabo.

¿Qué le condiciona a usted en la vida?
El caótico tráfico diario de Stuttgart y sus alrededores.

¿Tres cosas que se llevaría a una isla desierta?
Mi familia, un libro y una cafetera espresso.

¿A quién o qué admira usted?
La entrega, la motivación y la pasión de todas las personas de la empresa que trabajan en el equipo Taycan.

¿De qué podría prescindir en un Taycan?
Del camuflaje de los prototipos. Hoy, el Taycan ya luce toda su belleza por las calles.

¿Y de qué no?
De los asientos traseros y los dos maleteros para las vacaciones.

¿Con qué música se ha despertado esta mañana?
Con ninguna. Mi despertador suelen ser mis hijos.

¿Su película favorita?
Me gusta mirar las grabaciones del récord de vuelta del 919 Hybrid Evo en el circuito de Nürburgring – ¡5:19,55 minutos legendarios!

¿Su libro favorito?
Me fascinaron las novelas de la serie El cementerio de los libros olvidados de Carlos Ruiz Zafón.

¿Su última publicación en las redes sociales?
No es mi forma de comunicación.

¿Su bien más preciado?
El tiempo que paso con mi familia.

¿Café o té?
Ambos. Pero desde hace algunos años he aprendido a valorar el buen café.

¿El «momento Taycan» de su vida?
El primer trayecto con el Taycan en nuestro circuito de pruebas de Nardò a principios de 2018 me impactó profundamente.

¿Su mejor consejo?
En la calma reside la fuerza.

¿De qué no le creerían capaz los demás?
De saber hacer una buenísima mermelada de fresas.