Mäkelismos con Porsche
El universo Porsche se ha convertido en fuente de inspiración y creatividad para René Mäkela, el artista que ha dado vida a una exposición muy especial en la que el 911 y otros iconos del siglo XX son los protagonistas.
Arte, tercera entrega
Esta tercera colaboración de Porsche Ibérica con el arte moderno tiene una especial relevancia porque es la primera vez que se hace con un artista que puede estar presente en la inauguración de la exposición (ya que afortunadamente está vivo) y porque se trata de un creador español, a pesar de que su nombre «artístico» y la forma en que denomina sus creaciones suenan bastante exóticos. ¿Qué es un «mäkelismo»? René Álvarez Mäkela, de madre finlandesa, utiliza el apellido materno que, indudablemente, tiene mucha sonoridad y a partir de ahí, como una declinación de ese apellido nórdico, denomina sus obras de arte «mäkelismos».
Desde muy pequeño René tuvo vocación artística y se formó para desarrollarla, pero la vida, su simpatía y su ingenio lo llevaron a convertirse en guionista de televisión y trabajar, entre otros, en el programa de Buenafuente, aunque sin dejar aparcada su verdadera afición por el arte que continuó desarrollando en todo momento. «En las reuniones del programa siempre estaba dibujando y cuando había que hacer alguna ilustración o una caricatura, la hacía yo». Instagram fue su mejor representante global y a la vez su sala de exposiciones abierta las 24 horas del día, ya que esta red social lo ha catapultado a la fama con la ayuda de un «hada madrina» muy especial, la modelo, actriz e influencer Cara Delevigne.
El artista presenta su obra: René Mäkela explicó sus lienzos a los asistentes a la inauguración de la exposición. Hasta el propio artista se sorprendió con el espectacular resultado conseguido en los dos 911 decorados con su obra.
Retratista de iconos modernos
El estilo hiperrealista de René Mäkela se combina con elementos del arte pop, el estilo urbano más actual y el grafiti, con un impacto visual que se apodera de quien mira sus lienzos, siempre de grandes dimensiones. «Si pinto en formato pequeño siento claustrofobia. Hago más de 200 fotos de algunas de mis obras para poder ir comparando con cierta distancia», declara René. Si a esto unimos que en la mayoría de sus creaciones el protagonista es un personaje famoso y de actualidad, la atracción es irresistible. Precisamente un retrato de Cara Delevigne, que ella misma publicó en su Instagram, multiplicó exponencialmente su número de seguidores en esta red y lo dio a conocer entre un sector de público muy especial, amante de lo nuevo, con mucho poder económico y millones de seguidores. «Me ha vuelto a pasar ahora con Chris Brown, que utilizó un cuadro mío de Michael Jackson para mostrar su apoyo a Michael por la polémica con el documental y ha tenido más de medio millón de «likes». Esto es una promoción incalculable ¡y encima Brown me daba las gracias! Es como una espiral que hace aumentar tus seguidores y que te empiecen a pedir entrevistas medios de todo el mundo».
Pero quizás uno de sus trabajos más especiales fue el encargo de Madonna para realizar dos enormes murales en el hospital para niños que la fundación de la reina del pop ha construido en Malawi. «No sé muy bien cómo llegó todo esto. Mi teoría es que le hice un cuadro de Basquiat niño al exnovio de Rihanna, Matt Kemp, un famoso jugador de béisbol, y creo que Madonna lo vio y a partir de ahí se pusieron en contacto conmigo desde su fundación. Parece ser que ella misma dijo que tenía que ser yo el que hiciera el mural. Le habían propuesto una infinidad de artistas y ninguno se ajustaba a la idea que ella tenía en la cabeza». La lista de deportistas y celebridades que tienen en sus mansiones las grandes obras de René empieza a ser realmente larga: Austin Rivers, Cam Newton, Jorge Lorenzo, Manny Machado, Yonder Alonso y por supuesto, la propia Madonna que también le compró una obra para disfrutarla en privado.
Retratista de iconos: en un auténtico «mäkelismo» el protagonista siempre debe ser rompedor y cool, en palabras del propio artista.
Incursión en el «mundo Porsche»
Tras las exposiciones en torno al universo Warhol y Lichtenstein, esta tercera entrega de la colaboración entre Porsche Ibérica y el arte tiene un carácter muy especial al hacerse con un creador español. Para René trabajar con el mundo del automóvil es algo nuevo. «Mi hermano es un fanático de Porsche y lo que sé de la marca es por él». Cuando René se puso a profundizar en la historia de la marca para esta exposición, se dio cuenta de que el Porsche 911 «tiene algo que lo hace diferente de los demás y fui consciente de ello cuando empecé a reconocer este modelo por la calle».
Para el artista mallorquín, retratista de iconos del mundo del deporte y de la cultura, el 911 se convirtió en un nuevo símbolo, en algo que tiene una especial relevancia ya que en muy contadas ocasiones los protagonistas de sus obras no han sido personas, como el famoso perro de Jeff Koons o los zapatos de Loboutin. «Para mí tiene que ser un icono que me llame la atención, que sea rompedor y cool». Y está claro que René ha descubierto un nuevo icono. La colección que ha realizado para esta especial exposición itinerante, que recorrerá todos los Centros Porsche de España y Portugal hasta el mes de noviembre, está compuesta por cuatro cuadros y dos 911 reales decorados por el artista, un G-Model de 1988 y un 992 actual. «Desde luego he entrado por lo más alto en el mundo del motor», nos cuenta con su eterna sonrisa.
René llega al Centro Porsche Madrid Norte poco antes de la inauguración de su exposición y todavía no ha podido ver «en vivo» el resultado final de sus diseños aplicados en las carrocerías de estos dos 911. «Al principio pensaba en hacer un collage con imágenes de los cuadros, pero la belleza y la perfección del 911 no las vas a mejorar, lo único que puedes hacer es darle color, porque el coche ya es en sí mismo una obra de arte. Lo mejor es acompañar la armonía de las líneas del coche, solo puedes poner tu toque». El proceso de realización de estos dos coches ha sido complicado y algo completamente nuevo para René, que creó unos diseños planos que los especialistas en vinilado aplicarían a la carrocería de los dos 911. «Me explicaron que es como una sábana que cae y con esa idea hice el diseño pero no imaginaba que iba a quedar tan espectacular», declaraba René con un entusiasmo contagioso. En los cuatro lienzos de grandes dimensiones que componen esta exposición podemos encontrar todos los elementos del «mäkelismo»: dos iconos como Steve McQueen y Butzi Porsche, y otros dos indiscutibles elementos de la identidad Porsche, su inconfundible escudo en una llamativa reinterpretación y la impactante trasera de un Porsche 911 Turbo, todo ello con los colores flúor, inscripciones grafiteras y el mensaje que René siempre deja en cada una de sus obras. El resultado es espectacular y capta la mirada del espectador de una forma casi hipnótica.
Durante meses el estudio mallorquín de René Mäkela se ha convertido en un peculiar universo Porsche, pero en todo este periodo de trabajo el artista ha tenido que hacer un ejercicio de «contención» en redes sociales. «No he podido colgar en Instagram nada de este proceso durante meses porque no podía verse hasta la inauguración de la exposición. Va muy bien el feedback de la gente en el proceso, si está gustando o no. ¡Ahora ya tengo contenido para varios meses!», comentaba con ese entusiasmo que desprende. Sus seguidores y todos los que visiten la exposición «Mäkelismos by Porsche» durante los próximos meses, podrán disfrutar de su último trabajo.