Diseño de luces

Quien busque una iluminación especial en Miami la encontrará con la ayuda de Uli Petzold. Este diseñador de luces alemán consigue una puesta en escena perfecta en viviendas de lujo. Sus clientes, como la superestrella del pop latino Luis Fonsi, aprecian su estética minimalista y su obsesión por el detalle.

  

Purismo:

Purismo:

en la filosofía lumínica de Petzold, las fuentes luminosas están siempre al servicio del edificio que las rodea. No son nunca un fin en sí mismas.

Buen diseño es...

En ningún otro lugar de los Estados Unidos la luz llega a desempeñar un papel tan importante como en Miami. De día, el sol intensifica el color de las fachadas y reverbera en la arena blanca y en las palmeras, tan altas como los edificios de la ciudad, que siempre ha tenido más carácter centroamericano que norteamericano. Tras la puesta de sol, un sinfín de enormes letreros de neón ilumina la oscuridad. Entonces es cuando empieza a palpitar la «Magic City» entre el candor de los moteles de los años cincuenta, el dandismo de los colores pastel de Corrupción en Miami y el futurismo de las mansiones de nueva creación en las vigiladas zonas residenciales de los multimillonarios. ¡Bienvenidos al mundo de Uli Petzold!

... cuando...

Para él todo gira en torno a la luz. Sin embargo, al entrar en la sala de exposiciones de su empresa Apure, sita en el tercer piso de un anodino edificio de oficinas entre el centro y Miami Beach, en un primer momento sorprende la oscuridad. Solo paulatinamente, cuando los ojos se van acostumbrando, se percibe la extrema sobriedad con la que se emplea la luz en este espacio: telas de fino tejido gris cuelgan frente a las ventanas y unas luces iluminan el escritorio de aproximadamente 15 metros de longitud, casi negro, de diáfanas líneas rectas. Los haces de luz Apure diseñados por Studio F.A. Porsche, algunos de ellos apenas algo más grandes que la uña de un pulgar, ponen en escena una pared pintada de negro en la que se puede leer una cita del diseñador Ferdinand Alexander Porsche: «Black is the only color that does not divert from the form». Cada detalle encaja a la perfección. Algunos saltan a la vista, otros se descubren al pasar la mirada por segunda vez. Un discreto aroma creado específicamente para este espacio se desprende a través del sistema de aire acondicionado.

El diseño de la luz consiste en algo más que la mera iluminación de un espacio. En el caso de Uli Petzold, la luz siempre cumple también una función arquitectónica. En sus creaciones integra las estructuras físicas de la casa, el piso o la estancia individual.

Espectacularmente discreto:

Espectacularmente discreto:

luces de techo en uno de los pisos de la One Thousand Museum Tower de Miami, un proyecto de Zaha Hadid Architects.

Para este diseñador de 59 años, la luz natural no está en discordia con la artificial, sino que ambas conforman una unidad. No es la forma de una lámpara dispuesta sobre la mesa del comedor lo que le interesa. Para él se trata, en sus propias palabras, de «poner la luz al servicio del edificio que la rodea». Con esta filosofía ha abordado por ejemplo también el proyecto One Thousand Museum Tower, dirigido por Zaha Hadid Architects, en Miami. Petzold, con sus expertos de Apure, fue el encargado de la composición luminosa para las viviendas de lujo de este proyecto.

Por ello, la entrevista personal previa a la planificación del proyecto ocupa un lugar central. Petzold quiere captar exactamente el ambiente que el arquitecto, planificador o propietario desean conferir a los diferentes espacios: uno quiere interruptores de luz funcionales y elegantes con sensores de movimiento, mientras que el otro prefiere una luz tenue que, de noche, le ilumine el camino al cuarto de baño cuando pone el pie en el suelo.

... no se nota...

Petzold combina los deseos de sus clientes con la estética minimalista que le caracteriza. Esto, según escribió la revista norteamericana de decoración Luxe sobre el berlinés Petzold, que tiene salas de exposición en Los Ángeles, Nueva York, Dubái o Zúrich, es un «signo visible de sus raíces alemanas». Pero al mismo tiempo no quiere verse reducido a la mera forma, pues, tal como dice, al fin y al cabo diseña «espacios para las personas». Para él es impensable diseñar luz sin tener en cuenta a las personas: «La gente no solo ve el resultado de nuestro trabajo, sino que además lo nota, lo siente».

... que es diseño.

Unos clientes famosos entran en la sala de exposiciones de Petzold: la superestrella del pop latino Luis Fonsi y su mujer Águeda López. Despacito de Fonsi ha sido pinchado más de seis mil millones de veces en YouTube, lo que lo convierte en el vídeo más visto hasta el momento en esta plataforma de Internet. Pero ahora se trata de poner en escena la luz en su nueva mansión. Petzold, de casi dos metros de altura y con el bronceado típico del lugar, normalmente es muy hablador, pero ahora demuestra su capacidad de escuchar. Presta atención a los deseos que le expone el cliente, asiente con la cabeza en señal de conformidad y, a continuación, pasa a explicarle cómo se puede adaptar el sistema de luces en la casa para, por ejemplo, iluminar perfectamente las 12 guitarras que le han acompañado en sus mayores éxitos y con las que tiene previsto decorar las paredes de su mansión. «Me gusta rodearme de gente en la que puedo confiar», declara Fonsi. Con Petzold comparte el gusto y el sentido para los negocios.

Cita en la sala de exposiciones:

Cita en la sala de exposiciones:

Uli Petzold explica a Luis Fonsi y su mujer Águeda López su concepto de luces para la nueva propiedad del famoso matrimonio.
Sobre el terreno:

Sobre el terreno:

Luis Fonsi le explica al diseñador de luces cómo está prevista la distribución del espacio en la planta superior de la nueva mansión.

A este respecto hay una anécdota simpática. Cuando tenía tan solo cinco años, la «abuelita Stein», una amiga de la familia, le preguntó qué quería ser de mayor. La respuesta del pequeño Uli fue clara y tajante: jefe. «Esas son las cosas que se dicen de pequeño», ríe Petzold aún décadas más tarde, «pero esa era ya mi línea por entonces. Una vez mi padre me ofreció 50 marcos para que pintara la verja. Y lo que hice fue buscar a alguien que lo hiciera por 10 marcos y quedarme con la diferencia».

De muy joven se forma como peletero y ese es su «primer contacto con el mundo del lujo». Seguidamente se hace diseñador de moda especializado en pieles. Petzold se empieza a adentrar en el mundo de la gente adinerada y establece contactos a partir de los cuales se desarrollan relaciones que siguen vigentes hasta hoy en día. Si el negocio de la peletería todavía tuviera su antigua vigencia, seguramente aún seguiría en él.

Hallazgo:

Hallazgo:

un cliente de Petzold descubrió este Porsche 356 A Speedster en un cobertizo ruso y lo hizo restaurar por manos expertas. Ahora el cabriolet se encuentra en el garaje de una mansión llamada «Valhalla».

Al día siguiente le espera el «Valhalla». En la mitología nórdica, este es el lugar en el que descansan los guerreros muertos en combate, pero en Miami es el lugar de descanso y retiro de un empresario danés que tras vender su empresa de tecnología se dedica a la construcción y decoración intimista de inmuebles de alto nivel. Paredes de un blanco níveo, superficies acristaladas que limitan con ventanas y barandillas, una bodega que da la impresión de contener mil botellas… En la amplia mesa delante del sofá se hallan dispuestos unos ejemplares de la revista de Slow Life Kinfolk con los dorsos perfectamente alineados respecto al borde de la mesa. En las paredes y las escaleras brillan unas 200 luces a la altura de las rodillas, un conjunto luminoso puede costar hasta 500.000 dólares. De repente, Petzold detecta una irregularidad en el acabado de unas luces horadadas en un bloque de aluminio. «Parece como si la superficie de debajo de la lámpara estuviera polvorienta», dice al tiempo que ofrece un repuesto inmediato.

Y al final de la visita, una pequeña sorpresa: un Porsche 356 A Speedster de finales de los cincuenta, un hallazgo que el danés hizo en un remoto cobertizo en algún lugar de Rusia. Petzold lleva décadas conduciendo Porsche porque le fascina la coherencia en el diseño, la funcionalidad y la calidad de la marca. Para alguien como él, conocedor de la interacción entre formas, volumen, superficies y trazado de líneas, el buen diseño es «cuando no se nota que es diseño».

Por la autopista:

Por la autopista:

Uli Petzold utiliza su Porsche Panamera para ir a visitar a sus clientes de Miami. Este utilitario de cuatro puertas es uno de los tres Porsche que el empresario tiene en su parque automovilístico.
Christian Fahrenbach
Christian Fahrenbach
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