Música acuática

Las ruedas pierden adherencia y el conductor se convierte en espectador: el aquaplaning viene de repente y sin avisar. En el nuevo Porsche 911, el Wet Mode hace la conducción aún más segura. ¿Cómo funciona esta novedad mundial?

  

Purple Rain de Prince, Rain Fall Down de los Rolling Stones o Here Comes the Rain Again de los Eurythmics – se cuentan por decenas los hits internacionales en los que llueve y cuyo ritmo imita el tintineo, rumor o fragor de la lluvia. Para los conductores estos ruidos son más señal de advertencia que fuente de inspiración, pues una lluvia intensa y una calzada mojada siempre implican también un riesgo de patinar o incluso de aquaplaning. Los ingenieros de Porsche han desarrollado ahora un sistema de asistencia que reduce claramente este riesgo: el Wet Mode.

Y esta tecnología nueva aprovecha el sonido del agua. Unos sensores acústicos en los pasos de rueda delanteros sondean ininterrumpidamente si se levanta agua, detectando qué peligro encierra la humedad del pavimento. La arena, la suciedad y las piedras pequeñas también podrían disparar la alarma del sistema, pero no se tienen en cuenta, ya que su patrón de frecuencia es distinto. Si la cantidad de agua es crítica, el Porsche Stability Management (PSM) y el Porsche Traction Management (PTM) pasan a un nivel de sensibilidad más alto y se preparan para reaccionar de inmediato. Además, mediante una conexión en línea, en el futuro el sistema podría advertir de la humedad a los conductores de los vehículos del entorno inmediato dotados de la interfaz correspondiente. También esto puede reducir el peligro de accidentes en caso de humedad.

Sensores acústicos
En los pasos de rueda delanteros unos sensores registran cuánta agua se levanta.

Indicador en la cabina
Si la calzada está mojada el conductor recibe la recomendación de activar el Wet Mode.

 

Mediante un indicador de la cabina se recomienda al conductor del 911 que conecte el Wet Mode. Para ello basta con pulsar una tecla de la consola central o usar directamente el selector de modo del volante. Cuando el Wet Mode está activado, el sistema influye en una serie de parámetros – siempre con el objetivo de lograr la máxima seguridad posible de conducción. Lo más importante es la unidad motriz compuesta por el motor y la transmisión. El Wet Mode mantiene unas revoluciones bajas cambiando antes a las marchas más largas.

El motor reacciona entonces con más moderación a las órdenes del pedal del acelerador. El control de deslizamiento de la tracción, el sistema antibloqueo de frenos (ABS) y el módulo de frenado en curva se comportan con más sensibilidad de lo habitual. En los modelos con tracción total, la distribución de fuerzas se desplaza un poco más hacia el eje delantero, lo que impide el sobreviraje y la pérdida súbita de tracción de la parte trasera. La aerodinámica activa abre las aletas delanteras de ventilación y extiende totalmente el spoiler trasero, lo que pega aún más el deportivo al asfalto.

Más potente, más ancho, más rápido. Así celebra Porsche la octava generación del 911. El Wet Mode ha mejarado también la seguridad de conducción. Pero es que, además, cuando los sensores centran su atención en el sonido de la calzada, conducir bajo la lluvia se convierte en todo un placer. Al son, por ejemplo, de la Música Acuática de Händel o de Rain, de los Beatles, que postula que no importa la lluvia. Muy cierto.

Aletas de ventilación
Cuando el Wet Mode se activa se abren las aletas de ventilación. Eso aumenta la estabilidad de conducción.

Spoiler trasero
Cuando se conecta el Wet Mode, el spoiler se extiende por completo y la fuerza descendente aumenta.

Sven Freese
Sven Freese