Corazón longevo, espíritu joven

Entrada en el diario, 25 de junio de 1938. Karl Rabe anota: «Dr. P. está en Berlín. A las diez voy a la antigua oficina de la Kronenstrasse y después me dirijo al nuevo edificio en Zuffenhausen». Dos simples frases, casi dichas de pasada. Lo que el ingeniero jefe y estrecho colaborador de «Dr. P.» deja plasmado ese sábado para la posteridad no refleja en absoluto la sublimidad de un momento histórico ni la emoción del momento. Y continúa con el orden del día: «A las doce voy a Berger & Mössner, en Feuerbach». Pocos días antes habían brindado por el traslado del centro de Stuttgart a la nueva fábrica al norte de la ciudad. Fue una «celebración fugaz y breve» pero con importantes «repercusiones», escribe Rabe. No puede imaginarse hasta qué punto. El principio de todo. La primera piedra. La cuna del automóvil deportivo. Zuffenhausen.

Josef Arweck

Josef Arweck

Editor

Leyendas y mitos. Surgen del anhelo de conservar las raíces. Idealizan personas y sucesos y tienen una función social identificadora y aglutinadora. En el mundo del automóvil, el Porsche 911 es uno de estos mitos. En cuanto a la empresa Porsche, tiene forma de seis escalones de ascenso, pasando frente a tres ventanas con rejas para acceder a un sencillo e irregular edificio de ladrillo de tres plantas que desprende un encanto especial sin ser en absoluto moderno ni realmente representativo, pero con la esencia de 80 años de historia y 70 de fabricación de deportivos Porsche. Las instituciones marcan a las personas. Pero si también las personas marcan a las instituciones, la Fábrica 1 de la sede de Porsche en Zuffenhausen, situada ante el imponente universo Porsche, plateado y futurista, y en auge gracias a la incorporación de la electromovilidad, es una declaración viva, joven e identificativa de la estrecha unión ente origen y futuro. Y seguirá estando allí cuando no quede piedra sobre piedra a nuestro alrededor.

Renovación sin pérdidas, dejar ir para conservar: Zuffenhausen seguirá siendo lo que es para Porsche. Pero Porsche en Zuffenhausen no volverá a ser nunca más lo que fue antaño. Con el Taycan, el primer Porsche eléctrico auténtico, Zuffenhausen adquiere un nuevo rostro, un nuevo centro. «¿Vamos a dejar de ser Porsche por ello?», pregunta Wolfgang Porsche.

Hasta 2022 Porsche invertirá 6.000 millones de euros en electromovilidad, 700 millones de los cuales serán destinados a las instalaciones de producción de la sede central. La respuesta a aquello que nos ha convertido en lo que somos actualmente y lo que seguiremos siendo en el futuro. La esencia de Porsche, vivida en un edificio en el que el 27 de junio de 1938 Karl Rabe escribe: «Dr. P. está aquí. Hoy es el primer día en la nueva oficina de Zuffenhausen. Aún falta mucho por construir, pero lo que hay es muy bonito».

Venga de donde venga, vaya a donde vaya, nuestro Christophorus le acompaña.