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24 Horas de Daytona, 6 de febrero de 1966. El año empieza con una sorpresa.

El equipo oficial de Porsche no solo acude al inicio de temporada con dos 904 GTS de probada eficacia, sino que, por primera vez, también se lleva a Florida el prototipo del 906. El vehículo acaba de salir del taller y apenas se ha sometido a prueba. Hace falta confianza y mucho valor para enviar un modelo con motor de dos litros y seis cilindros a semejante prueba de resistencia.

Aquí, en Daytona, todo encaja a la perfección: mecánica, cronómetro y equipo humano. Al volante del 906 se turnan Hans Herrmann, ex estrella de Mercedes y antiguo compañero de equipo de Fangio, y Herbert Linge, el experimentado mecánico de carreras y desde 1948 el primer piloto de pruebas de la marca. Herrmann y Linge, ambos alemanes de Suabia nacidos en 1928, se entienden a la perfección y ya saben lo es que compartir experiencias a las duras y a las maduras. Su hazaña en las Mille Miglia de 1954 ha pasado a formar parte de los anales: a velocidad de carrera, pasan con su Porsche 550 Spyder por debajo de la barrera de un paso a nivel cerrado con las cabezas agachadas y acaban obteniendo una cómoda victoria en su categoría.

Los hechos demuestran que todo encaja a la perfección en Daytona: mecánica, cronómetro y equipo humano.

En Daytona, Herrmann y Linge dan un primer golpe sobre la mesa en la fase clasificatoria y sitúan el flamante 906 entre los puestos del primer tercio de la parrilla de salida con un tiempo de vuelta rápida de 2:07,60 minutos. El día de la carrera, las nubes llenan el cielo de Florida y sopla un inusual viento gélido. De noche, la temperatura se desploma incluso por debajo de cero. Uno tras otro, los vehículos van cayendo en las horas de oscuridad y casi la mitad de los 59 equipos iniciales no verá la bandera a cuadros. El domingo, al alba, el 906 ocupa la séptima posición de la clasificación general. Todavía sigue a la zaga de los dos 904 GTS del equipo Porsche, pero Herrmann y Linge también los acabarán adelantando. En la meta, el dúo lleva 623 vueltas a sus espaldas y tiene en el bolsillo la victoria de la categoría de dos litros.

Una revista de motor estadounidense hace este lacónico resumen: «El equipo alemán se limitó a ir llenando el depósito y cambiar de piloto, nada más». Después, el 906 cumplirá con las expectativas generadas en su bautismo de fuego y, tras sendos éxitos en Sebring, Monza, Le Mans y Hockenheim, Porsche gana en 1966 el campeonato de marcas en las categorías de deportivos de dos litros y prototipos.

Durante los años siguientes, Herrmann y Linge cosecharán muchas otras victorias antes de finalizar sus respectivas trayectorias como pilotos en 1970, no en el mismo coche, pero sí en el mismo circuito: Le Mans. Allí, Herrmann, compartiendo con Richard Attwood el volante del 917 K rojiblanco, consigue la primera victoria general de la historia de Porsche en la prueba francesa. Linge, que hacía un año que se había retirado de la competición, vuelve a la cabina de un 908 para hacer de doble de Steve McQueen en su película sobre Le Mans e interpretar escenas vertiginosas.

Herrmann y Linge son un equipo de por vida. Este año, ambos cumplen 90 años.

05–06-02 1966

24 Horas de Daytona
Circuito Internacional de Daytona, Florida, EE.UU.
Hans Herrmann/Herbert Linge, Equipo de pruebas de Porsche
6,132 kilómetros de recorrido
Porsche 906

Frank Giese
Frank Giese