Campos para la eternidad

Hace más de 50 años que Robert Trent Jones jr. diseña campos de golf por todo el mundo. Y aún hoy acude al campo lleno de ambición, pues ama el deporte y la creatividad en la misma medida. Una combinación que lo convierte en uno de los mejores en su especialidad.

Su apodo: Bobby. Su pasión: los campos de golf. Su profesión: arquitecto de campos de golf. Robert Trent Jones jr. es uno de los más demandados del mundo. Ha creado campos en más de 40 países y rediseñado algunos ya existentes. ¿Cómo se planifica y construye un campo de golf? «Varía mucho», dice, y esboza todo el proceso tomando como ejemplo uno de sus primeros proyectos: Hogs Head, en la localidad irlandesa de Waterville. Jones, que tiene 78 años y es aficionado a la poesía y la pintura, describe su filosofía con estas palabras: «Lo importante es siempre dónde se encuentra uno. La luz, el viento, los lagos o la costa – hay que saber reconocer lo importante». Los medios técnicos, como los dibujos CAD, resultan útiles, pero Jones resuelve la mayor parte de su tarea sobre el terreno.

«La luz, el viento, los lagos o la costa: uno debe reconocer lo importante». Robert Trent Jones jr.
Hogs Head Golf Club

Hogs Head Golf Club

A menudo, la naturaleza le impone límites. En esos casos, Robert Trent Jones jr. debe improvisar, combinar perfectamente el viento y la costa sobre el terreno, crear un conjunto armónico. Así lo hizo en el campo irlandés de Waterville.

Y es que, en la naturaleza, no todo se puede planear. Véase Hogs Head. Muchos proyectos se prolongan durante años. Sin embargo, este campo en el ventoso extremo sudoccidental de Irlanda se tuvo que terminar en un verano. «No podía ser de otro modo, pues allí el invierno trae a menudo fuertes tormentas que hubieran arrastrado hacia el mar las semillas de hierba recién sembradas. Por eso hubo hasta 50 personas trabajando a la vez para instalar los drenajes y formar búnkeres y calles con bulldozers».

Según los estadounidenses, la calidad de un campo depende no solo del paisaje existente, sino también de los expertos altamente cualificados que lo crean. Entre ellos están los llamados shapers, que se encargan exclusivamente de excavar los búnkeres con una oruga niveladora. Otros se responsabilizan solamente de los distintos rasgos característicos del verde. «Trabajan como escultores», explica Jones, y establece una comparación con Miguel Ángel: «Sin el mármol adecuado, tampoco él hubiera podido crear nada». Enseguida nos queda claro: el reparto de tareas está muy especializado. Cada uno es experto en su área. Jones da los impulsos y supervisa todo el conjunto.

De estudiante de derecho a diseñador de campos de golf

Por supuesto, no fue Irlanda donde Jones aprendió a diseñar campos de golf. Él nació literalmente en el seno de esta profesión. Su padre ya era arquitecto de campos de golf: Robert Trent Jones sénior fue uno de los grandes en su ramo y él mismo practicaba el swing. Era lógico que su hijo fuese, ya desde la escuela, un jugador de alto nivel y llegara incluso a pertenecer a la selección juvenil estadounidense.

Sin embargo, Jones llegó de manera indirecta al diseño de campos. Después de sus años de universidad en Yale, inició primero la carrera de derecho en Stanford. Pero enseguida vio que ese no era su mundo. Así que lo dejó para entrar en el negocio de su padre. «Trabajamos juntos en los diseños de Spyglass Hill, Mauna Kea y un campo en Japón», cuenta Jones. California, Hawái y el «país de la sonrisa»: sus comienzos en una nueva profesión fueron internacionales.

Cuando el famoso padre murió en 2000, con casi 94 años, el hijo llevaba mucho tiempo tras sus pasos. Ya en 1973, Jones jr. abrió su propia oficina. Desde entonces, junto con su diseñador jefe Bruce Charlton y su equipo de especialistas –él habla modestamente de una pequeña empresa con una docena de empleados– ha concebido más de 270 campos en más de 40 países. Recientemente, sus diseños recibieron los más altos honores de la USGA, la asociación estadounidense de golf: en 2015, el Abierto de los Estados Unidos se disputó en Chambers Bay, Seattle, y en 2016 las mejores jugadoras del mundo se reunieron en el CordeValle Golf Club, al sureste de San José, para el Abierto de los Estados Unidos Femenino. Ambos campos son creaciones de Jones.

Bueno es saberlo

Búnker: obstáculo de arena. Suele estar al borde del green o dentro del alcance del golpe de salida.
Calle​: la superficie de hierba bien cortada sobre la que, en caso ideal, aterriza la bola.
Par: número de golpes que se requieren desde el lugar de salida hasta el hoyo. Se supone que se juegan dos putts.
Hándicap: el nivel de juego de un golfista. Cuanto más bajo, mejor.

Asistente de desarrollo en el área del golf

En sus casi 50 años como arquitecto de campos, este entusiasta del golf ha tendido algún que otro puente al deporte, una vez incluso más allá del Telón de Acero. En los años setenta, estadounidenses y rusos decidieron promover el entendimiento entre los pueblos con la construcción de un campo de golf en la Unión Soviética. «En 1974 viajamos por primera vez a Moscú, pero el contrato no se cerró hasta 1988», recuerda Jones. Y tuvieron que pasar otros seis años para que las bolas empezaran a volar sobre el primer campo de Rusia.

Otro proyecto de renombre es el Club de Golf Alcanada de Hans-Peter Porsche en Mallorca. «Cuando diseñas un campo justo al lado del mar, debes tener en cuenta el viento y las mareas, porque influyen enormemente en el juego», dice Jones jr. imitando con las manos abiertas las rachas de viento. El objetivo era diseñar un campo que fuese divertido pero en el que también hubiera que luchar por cada par.

«Cuando diseñas un campo justo al lado del mar, debes tener en cuenta el viento y las mareas». Robert Trent Jones jr.

Alcanada fue inaugurado en 2003. Elogiado por la prensa especializada, el club es considerado uno de los mejores de España. El faro sobre el islote de enfrente, las vista al mar, las abundantes variaciones del recorrido de juego… La naturaleza da forma a la tierra y garantiza un flujo de juego coherente – por ello Alcanada acoge desde hace años la final de la Copa Mundial de Golf Porsche.

¿Cómo se convirtió Jones en fan de Porsche? «Ya de estudiante era aficionado al 911 y a menudo viajé en uno, pero como acompañante de un amigo de estudios», rememora Jones, que más tarde se convertiría en propietario de un 911. Y también sigue fascinándole el juego del golf. En sus mejores tiempos empezaba con un hándicap de 1, actualmente es de 12. Pero sigue acudiendo al campo lleno de ambición: «Me voy adentrando poco a poco en la zona en que puedo jugar mi edad. Hace poco me faltó un solo golpe para lograrlo». ¿78 golpes? Para alguien como Jones, no es una meta inalcanzable.

PORSCHE GOLF CIRCLE

Aparte de la Copa de Golf Porsche para clientes y la participación profesional en el Open Europeo de Porsche en Hamburgo del 25 al 29 de julio de 2018, el fabricante de deportivos ofrece ahora el Porsche Golf Circle. Aquí los clientes de Porsche amantes del golf encuentran otros aficionados para poder interactuar durante los eventos internacionales. Fue fundado en Penha Longa Resort en Portugal – un campo también diseñado por Robert Trent Jones jr. A través de la aplicación Porsche Golf Circle los interesados de todo el mundo pueden comunicarse digitalmente e informarse acerca de Porsche y el deporte del golf. Además, la aplicación ofrece servicios exclusivos de golf para mejorar el rendimiento de juego de los usuarios.

Para obtener más información y acceder a la aplicación gratuita para sistemas iOS y Android: porschegolfcircle.com

Timo Schlitz
Timo Schlitz